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En este tema del supuesto pedido de G. 300 millones de coima a la empresa Puma para habilitarle una estación de servicio en Luque, le avisamos al intendente Carlos Echeverría (ANR) que ahora se dice que no se hace la solicitud en su nombre sino del concejal Rubén González Chávez, hijo del senador Óscar González Daher.
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Al principio, cuando se le preguntó al intendente Echeverría esta versión de la supuesta coima, la negó categóricamente manifestando que nada tenía que ver en el asunto, y como prueba mencionó que, ni bien asumió, de inmediato le dio solución a un emprendimiento similar que encontró con dos años de antigüedad.
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Le avisamos que el expediente de Puma, según la mesa de entrada de su municipalidad, lleva el número 16446/16, presentado el 9 de diciembre pasado. La velocidad que este expediente tenga para su eventual aprobación podría indicar qué hay de cierto en este pedido de coima.
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Si el ingeniero Helio Acosta Herrera construye sus empedrados con la pésima calidad que muestra la foto de Emboscada que publicamos ayer en nuestra Pág. 58, se convertirá en un vulgar estafador, y complicará al gobernador liberal de Cordillera, Carlos López.
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Como este ingeniero es privilegiado de tal gobernador, es de pensar que todas las obras construidas por él en el departamento podrían ser tan malas como las de Emboscada. Los concejales colorados de los diferentes pueblos y ciudades donde este señor construyó algo, deberían fiscalizar las obras.
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Asunción no es un gran problema, es la acumulación de un montón de pequeños problemas. Nunca hubo un intendente que se preocupara verdaderamente de los pequeños problemas porque ahí no está la “facturación”.
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Ahora, según parece, por las medidas que se están adoptando, en la Municipalidad de Asunción hay gente que piensa en los pequeños problemas y está comenzando a darles solución. Bien por la administración del intendente Mario Ferreiro.
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El bolivarianismo está en caída libre en Venezuela. Durante los tres quinquenios de gobierno destrozó a la sociedad, primero, y al país entero, después. Comienzan los saqueos y las muertes por el hambre. Hay que esperar que no pase mucho antes que las Fuerzas Armadas, igualitas a las de Alfredo Stroessner, pongan las cosas en su lugar. Allí vendrá de vuelta la libertad que existía antes de que el chavismo llegara al poder por la vía democrática.