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Este artículo tiene 6 años de antigüedad

¡Qué alegre, fácil e impune resulta a los políticos repartirse nuestro dinero en aumentazos de sueldos y planilleros! Y mientras cada vez mejoran los mecanismos para meter sus manos en nuestros bolsillos.

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Para muestra un botón. En Diputados se dieron aumentos millonarios y están maniobrando para que ninguno de sus planilleros queden sin sus mamaderas.

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Una de las promesas electorales del presidente Mario Abdo Benítez fue la austeridad en el manejo del dinero estatal. Sin embargo, hasta ahora no se ve una voluntad clara del Ejecutivo en mejorar los gastos públicos.

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Los parlamentarios abdistas no se destacan precisamente en tener posturas firmes contra el despilfarro de los fondos públicos en salarios y otros gastos, sino, al contrario, acompañan con aplausos.

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El abdista Cuevitas, titular de Diputados, y Arnaldito Samaniego, dos buenos ejemplares de nuestra política criolla, son dos grandes adalides de los aumentazos en la Cámara Baja. Samaniego ya logró que su compadre gane más que un diputado y pensar que ahora quiere presidir la Cámara. ¡Lo que nos espera!.

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Mientras tanto, el gobierno prepara una reforma tributaria que no será otra cosa que cargarnos con más impuestos para que los políticos, en su gran mayoría, sigan disfrutando desvergonzadamente con nuestro dinero.

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Hablando de caraduras, el senador abdista Bacchetta es un digno ejemplar. Lloró a mares supuestamente, porque dudaron de él, pero no renuncia a la presidencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados pese al escándalo que generó al pronunciarse a favor del “inocente” diputado preso Ulises Quintana.

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Es que Bacchetta no podría perder su cordón umbilical con la Justicia para seguir medrando con ella. ¡Quién no le conoce!

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Cada vez se van descubriendo las mil y una formas en que el clan político de los Zacarías Irún se iba volviendo rico y poderoso en el Este. Es que, con la práctica diaria, los Zacarías Irún se volvieron magos en adjudicaciones millonarias que siempre caían en manos de personas cercanas y de confianza. Lo último, una empresa de seguridad fue beneficiada con millonarios contratos para provisión desde cúter hasta sillas de rueda.

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Los políticos, a excepción de algunos, creen que seguirán intocables y gozando de absoluta impunidad de sus actos que atentan contra los intereses de la ciudadanía. Siguen insultando y desafiando a la gente. Se protegen, como ocurrió con Bacchetta en el Senado, y siguen haciendo vito con el dinero de los contribuyentes.

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Ahora tienen un plan para burlarse nuevamente de la ciudadanía crítica. Presentarán un proyecto de ley para el desbloqueo de las listas “sábana” de candidatos solamente en las internas partidarias. En las elecciones generales seguirán las nóminas cerradas con todos los impresentables.

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Es decir, únicamente los afiliados a los partidos políticos tendrán el privilegio y el derecho de votar a sus candidatos preferidos y el resto del electorado será ignorado en su derecho a elegir realmente.

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La semana pasada se inició el juicio oral a la defensora pública suspendida Noyme Yore Ismael. Lo que no faltaron fueron los defensores públicos que en horas de trabajo, dejando de lado sus audiencias y visitas carcelarias, prefirieron participar y llevar su apoyo a la “jefa” caída en desgracia.

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Pero en el Ministerio de la Defensa Pública no hubo ni llamada de atención de parte de la jefa de los defensores públicos, la interina Selva Morel, más ocupada en utilizar la institución para cobrar millonarios viáticos, ubicar a su parentela y amigos y elevarles sus salarios, y actualmente hacer lobby para tratar de mantenerse en el cargo.

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No solo la ANDE está metiendo la mano en el bolsillo de la gente. También la ineficiente Essap está haciendo fuerte competencia a la empresa eléctrica. Hay varias quejas de usuarios que se encontraron que de golpe utilizaron mucho más metros cúbicos de agua de lo habitual y consecuentemente sus tarifas se duplicaron.