“Soy representante legal del conglomerado de empresas lideradas por el señor Francisco (Paco) Casal, que son Global Sports, Gol TV y Tenfield”, comenzó diciendo el Dr. Édgar Melgarejo.
Explicó luego que Global Sports en virtud a un acuerdo firmado en el 2014, a mediados del 2015 renovó los contratos de derechos de publicidad estática y patrocinio de la Copa Sudamericana que tenía con la Conmebol desde el año 2011.
La Conmebol entonces, a pedido de quien fuera en ese momento nuevo presidente, el Lic. Juan Ángel Napout, promulgó un nuevo acuerdo en que el mismo Napout planteaba que Global siga con la explotación de estos derechos y a la vez se comprometía a mejorar tanto el régimen competitivo del torneo como la imagen de la Confederación sumamente deteriorada por el escándalo internacional del FIFAgate.
La empresa Global, creyendo que efectivamente se daría una reforma integral en la Conmebol, sobre todo en lo que refiere a los hechos de corrupción, que en ese momento ya habían motivado la detención de muchos de sus dirigentes, acusados por el FBI y la Fiscalía estadounidense, volvió a firmar contrato en junio de 2015.
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No obstante, habiendo de por medio ya todo un escándalo por corrupción, Global pone como condición justamente que la Conmebol se sometiera a obligaciones y reglas antisoborno y anticorrupción.
De hecho, eso se dejó plasmado en el mismo contrato, en el punto 12 “Cláusula Adicional” del documento, de que las partes se someterían a “obligaciones Antisoborno y Anticorrupción tomando como base las cláusulas tipo que sobre la materia ha aprobado la Cámara de Comercio Internacional”.
Sin embargo, como es de público conocimiento, esta cláusula no fue cumplida por la Conmebol ya que, con posterioridad a la firma de este contrato, siguieron las acusaciones e incluso las aprehensiones de los dirigentes de la matriz del fútbol regional.
Entre los detenidos incluso, y es lo más resaltante, figuran las dos personas firmantes del contrato por la Conmebol, es decir Juan Ángel Napout, quien fungía de presidente y José Luis Meiszner, secretario general en ese entonces.
Es decir, la Conmebol no puede eludir un hecho que determina claramente una práctica corrupta si quienes firmaron justamente el contrato hoy están presos por hechos de corrupción.
Por ende, se detona la Cláusula Adicional del contrato entre Global Sports y la Conmebol que establece obligaciones Antisoborno y Anticorrupción.
Antecedentes
Haciendo un poco de historia, en el contrato anterior que fue del año 2011 al 2014, no existían estas reglas anticorrupción. Fue a pedido de Global Sports que se incorporaron estas justamente porque ya surgieron los escándalos de corrupción dentro de la Confederación e incluso ya hubo detenciones de altas autoridades de la Conmebol como los expresidentes Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo, además de una veintena de otras personas.
Posteriormente, se produce también la acusación y la aprehensión de Juan Ángel Napout y de otros dirigentes del Comité Ejecutivo de la Conmebol en diciembre del 2015.
De esta forma, se presenta Global Sports y plantea al titular interino de la Conmebol, Wilmar Valdez, que la empresa no seguiría en esas condiciones ejecutando el contrato y pedía una rescisión acordada, con base en la “Cláusula Adicional”, para no afectar a las partes.
Valdez propone que como él era interino, esa petición sea formulada ante la nueva Comisión Directiva que debía elegirse en enero de 2016.
Ya con Domínguez
Eso efectivamente fue así. Al tercer día de la asunción a la presidencia del Lic. Alejandro Domínguez, directivos y abogados de Global Sports se presentan ante la Conmebol y tienen una reunión con los representantes legales de la Confederación y el director general, Gorka Villar.
Allí oficialmente se planteaba la rescisión del contrato por los motivos ya expuestos.
Ellos –los de la Conmebol– habían manifestado en esa oportunidad que iban a circularizar el pedido al Comité Ejecutivo y que oportunamente se iba generar una respuesta.
Dicha respuesta jamás llegó y se fue dilatando el hecho hasta que finalmente, luego de dos o tres reuniones más, siempre sobre el mismo tema y colateralmente sobre los nuevos hechos de corrupción que venía sosteniendo este nuevo Comité Ejecutivo, que hoy también son de público conocimiento como el contrato con FOX International, que es dueña de T&T involucrada en la red de corrupción del FIFAgate, y ahora lo que saltó a luz gracias a ABC Color que es el contrato con Datisa que falsamente fue rescindido y por el contrario se halla vigente, la empresa Global decidió definitivamente dar por resuelto el contrato.
La mentada contestación de la Conmebol no se produjo, lo que provocó entonces que Global Sports en fecha 19 de mayo de 2016, nota mediante presentada ante la Confederación, manifieste dar por resuelto finalmente el contrato que lo ligaba a la Conmebol, invocando la “Cláusula Adicional” anticorrupción.
Eso motivó a que la Conmebol en fecha 26 de mayo del corriente año remitiera una nota a la empresa donde rechazaba con “vehemente énfasis todo cuanto en ella –en la rescisión– se le imputa a esta institución... y advierte que vuestra unilateral resolución no está justificada por causa legítima, por lo que la misma carece de virtualidad jurídica”, queriendo desconocer así los hechos de corrupción que son de conocimiento y dominio público.
Hasta se podría decir que los hechos de corrupción dentro de la Conmebol son flagrantes, ya que aun sabiendo quiénes están detrás de las empresas que hoy mantienen relaciones comerciales con la Conmebol, todos presos, acusados e imputados por el caso FIFAgate, igual se firman los contratos.
Perjuicio
El contrato de Global Sports con la Conmebol era de US$ 10 millones por cada edición de la Copa Sudamericana desde el 2015 hasta el 2017. Es decir que ahora la Copa Sudamericana se queda con US$ 10 millones menos para repartir entre los clubes participantes.
Una vez más, intentamos obtener la versión del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, pero no hubo respuesta.
“Quieren seguir con corruptos”
El Dr. Édgar Melgarejo, representante legal de Global Sports, dijo que es sumamente llamativo que el actual Comité Ejecutivo de la Conmebol ni siquiera reciba a la única empresa de marketing deportivo que no está acusada, ni implicada en los casos de corrupción del FIFAgate. “No le debemos un centavo a nadie, en ninguna de nuestras operaciones, estamos al día con todos y no tenemos ninguna acusación encima. Y a diferencia de nosotros, todas las demás empresas de marketing deportivo que trabajaron y trabajan hasta ahora con la Conmebol, están acusadas o vinculadas a hechos de corrupción, llámese Datisa, Traffic, TyC, Full Play, T&T, ISM y hasta FOX”.
Continuará...
mvelazquez@abc.com.py