La falta de transparencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), a cargo de Alejandro Domínguez Wilson-Smith, no permite acceder a los detalles de la famosa auditoría forense practicada a la Confederación por el bufete Quinn Emanuel y la empresa Ernst &Young.
En tal sentido, la información de conclusión presentada recientemente por el Dr. Daniel Mendonca en el Congreso de la Conmebol en Chile y levantada a la página web, se reduce a un escueto “power point” de diez páginas con fríos cuadros de los montos desviados de la Confederación en aproximadamente US$ 130 millones (aunque Domínguez habla de US$ 140 millones sin explicar dicho monto).
Entre esos cuadros se encuentra uno bajo el título “TABLA3. Transferencias bancarias a cuentas no identificadas” por un total de US$ 33.280.000.
¿Ocultamiento de datos?
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Al respecto, ABC Color accedió a documentos exclusivos que revelerían datos llamativamente ocultos por la auditoría forense de Alejandro Domínguez.
En efecto, de los US$ 33 millones que aparecen como “cuentas no identificadas”, US$ 29 millones corresponden a cuentas plenamente identificadas como Certificados a Plazo, abiertos por el mismo Nicolás Leoz en Brasil y en paraísos fiscales.
Por ejemplo, el 3 de agosto de 2001, el Dr. Nicolás Leoz (con prisión domiciliaria en nuestro país por el caso FIFAgate), solicitó al BRASILIAN AMERICAN MERCHANT BANK la renovación del “time deposit” o depósito a plazo, de las cuentas a nombre de la Confederación Sudamericana de Fútbol o Nicolás Leoz, con saldo de US$ 8.134.655,85; y a nombre de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Copa Libertadores de América 2002, con un saldo de US$ 5.353.559,46.
¿No identificados?
Cabe mencionar que el BRASILIAN AMERICAN MERCHANT BANK figura entre las transferencias a “cuentas no identificadas” como destinatario de US$ 28 millones de la Conmebol.
¿Por qué no se incluyeron estas cuentas a las transferencias bancarias hechas por Nicolás Leoz a sus cuentas?
¿Por qué se omitió el dato de que estos depósitos correspondían a depósitos a plazo (certificados de ahorro a plazo CDA) y se los incluyó directamente a “cuentas no identificadas”?
El otro caso es el del Banco do Brasil sucursal Panamá que recibió igualmente US$ 1 millón de la Conmebol que también figura como “cuenta no identificada”. En la documentación a la que accedió ABC Color, figura la nota remitida por dicho banco instalado en Panamá (paraíso fiscal) a Leoz el 16 de noviembre de 2004 en la que se le informa de los saldos en los “depósitos a plazo” a nombre de Nicolás Leoz y su esposa María Clemencia de Leoz.
CSF denota total falta de transparencia
A pesar de que el actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez Wilson-Smith alardea en todo momento de la transparencia de su administración, existen serias sospechas acerca de su gestión y de los resultados que pueda arrojar las conclusiones de la “auditoría forense” practicada a la Confederación entre los años 2000 y 2015.
En efecto, en reiteradas ocasiones nuestro diario intentó contactar con el titular de la matriz del fútbol sudamericano sin respuesta alguna de parte de Domínguez.
En particular sobre la “auditoría forense”, Domínguez, hablando para otros medios, informó que la presentación de una demanda por parte de la Conmebol ante el Ministerio Público, por los hechos señalados en dicha auditoría, quedaban a cargo del Dr. Daniel Mendonca quien de hecho fue el presentador del escueto informe de auditoría.
También intentamos dialogar con el Dr. Mendonca para conocer más que nada cuándo presentarían la denuncia ante la Fiscalía, sin embargo, tampoco el abogado respondió a nuestros llamados.
Sin denuncia hasta ahora
A casi un mes de haber presentado las conclusiones de su famosa “auditoría forense”, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez Wilson-Smith no ha iniciado ninguna acción judicial en contra de los responsables del vaciamiento de la Confederación por unos US$ 130 millones. Este hecho llama poderosamente la atención ya que a medida que pasa el tiempo, las posibilidades de recuperar los bienes de la Confederación se reducen considerablemente.
Marcos R. Velázquez
