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Un multimillonario desvío de dinero a través del cupo mensual de combustibles salta en la Policía Nacional. En solo un mes auditado por las autoridades se detectó un faltante de G. 1.100 millones.
Llamó la atención de los auditores que en algunos casos en un móvil se cargaba en cuestión de tres minutos combustible por valor de G. 3.000.000 y a partir de ese dato se comenzó a hacer el seguimiento que terminó en una denuncia ante el Ministerio Público.
El suboficial mayor Roberto Osorio Romero, encargado de Adquisiciones de la Tesorería del Programa 2.2.1 Implementación del Plan Estratégico Policial, apareció como el principal responsable del millonario desvío. El uniformado, con un salario cercano a los G. 7.500.000, presumía de un envidiable nivel de vida. Investigaciones periodísticas demostraron que el comandante de la Policía, Crio. Francisco Alvarenga, también registró un importante crecimiento económico en los últimos años. El uniformado fue destituido y procesado por lesión de confianza y enriquecimiento ilícito.