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De temible ministro en Paraguay a ferviente predicador de una iglesia cristiana protestante en Honduras. Si de cambios drásticos se quiere hablar, Sabino Augusto Montanaro podría ser un caso a mencionar. El político colorado ocupó durante más de dos décadas el cargo de ministro del Interior de la dictadura militar de Alfredo Stroessner, tiempo durante el cual fue señalado como responsable de crímenes de lesa humanidad. Tras el derrocamiento del gobierno stronista, huyó a Honduras y allí se convirtió en pastor de la Iglesia Centro Cristiano Internacional. Allí vivió entre miedos, lujos y plegarias.
Volvió a Paraguay de manera sorpresiva en 2009. Pasó una noche en la cárcel y fue eximido de pagar sus culpas tras las rejas por su delicado estado de salud. Terminaría falleciendo en setiembre del 2011, sin cumplir con sus condenas ni devolver el dinero o los bienes malhabidos que obtuvo gracias a su cercanía con el dictador.
Meses antes de su muerte, en enero de 2011, uno de sus hijos, Augusto Guadalupe Montanaro Talavera y su esposa, Marta Beatriz Talavera de Montanaro, se encargaron de crear una empresa de portafolio en las Islas Vírgenes Británicas. Para ello fueron asesorados por el estudio jurídico panameño Mossack Fonseca.
Documentos revelan que el encargado de iniciar las gestiones para la creación de la empresa fue Augusto Guadalupe, el tercero de los cuatro hijos del exministro stronista.
Los trámites se iniciaron entre finales de enero y principios de febrero de 2011 y la encargada de atender a los Montanaro fue una funcionaria de nombre Olga Santini, quien se desempeña en las oficinas de Miami de Mossack Fonseca.
El hijo del exministro stronista se reunió con ella en esa ciudad el 11 de febrero de 2011. Horas después recibió un correo electrónico con las opciones de nombre para su empresa de portafolio, una de ellas era TALWAY INTERNATIONAL SYSTEMS CORP y la otra MONET INVESTMENT PORTFOLIO S.A. Los Montanaro eligieron la última y dieron como dirección en Asunción, el Edificio Helipuerto, O’Leary 650, entrepiso. Cinco días después, Augusto Montanaro envió los documentos necesarios.
La firma fue registrada ante las autoridades de las Islas Vírgenes, pero los Montanaro, verdaderos propietarios, figuraban apenas como apoderados de la empresa. La dirección de Asunción corresponde a la firma Inmobiliaria Santa Elisa. La empresa fue creada en 1941. Se dedica, principalmente a la ganadería desde el año 2003, administrando la estancia Yby Pytã ubicada en San Estanislao, San Pedro. Es una sociedad anónima presidida por la esposa de Montanaro, Martha Beatriz. El vicepresidente es Augusto Guadalupe. Sus otros directores son Isabel Montanaro de Chiriani y Juan Domingo Talavera.
ABC Color intentó conversar en al menos tres ocasiones con Montanaro Talavera. Las primeras dos veces no se recibió respuesta alguna y en la última, un funcionario de su inmobiliaria, dijo que el mismo se encontraba en reunión y no podía hablar.
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