La corrupción empezó en 1991 con la Copa América

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Dentro de la sección VI, titulada “Los esquemas criminales”, la acusación de la fiscalía del Distrito Este de Nueva York sobre la FIFA describe un total de doce vertientes de las que emanaron gravísimos hechos de corrupción entre dirigentes y empresarios vinculados con el fútbol profesional internacional.

La primera en la lista es la Copa América de la Confederación Sudamericana de Fútbol, la misma que se está disputando en estos momentos. Según la investigación del FBI, el primer gran soborno relacionado con los derechos comerciales del torneo se negoció en Paraguay en enero de 1991.

107. Se describen abajo más detalles acerca de ciertos esquemas criminales en los cuales los acusados y sus co-conspiradores acordaron participar en conexión con sus actividades con la empresa (NdT: la acusación denomina “empresa” a todo el sistema FIFA con las compañías comercializadoras de derechos derivados).

A. Esquema de la Copa América de la CONMEBOL

108. En 1916, la CONMEBOL organizó la primera edición de la Copa América, un torneo con la participación de las selecciones nacionales masculinas de sus miembros. De acuerdo con la CONMEBOL, el torneo, que continúa jugándose hasta hoy, es el más antiguo que se ha disputado continuamente en el mundo.

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109. Desde la edición de 1987 y hasta 2011, Traffic tuvo los derechos exclusivos a nivel global de todas las ediciones de la Copa América, asegurados a través de una serie de contratos entre Traffic y la CONMEBOL.

110. En o alrededor de 1986, Traffic Brasil, representada por su dueño, el co-conspirador #2 (NdT: José Hawilla), entró en negociaciones con la CONMEBOL, representada por el acusado NICOLÁS LEOZ y otros dirigentes, para adquirir los derechos de difusión y marketing asociados con la Copa América. Como resultado de esas negociaciones, en o alrededor del 3 de octubre de 1986, Traffic Brasil entró en un contrato de US$ 1,7 millón con dirigentes de la CONMEBOL por los derechos globales exclusivos asociados con la edición de 1987 del torneo. Traffic subsecuentemente compró los derechos de las ediciones de 1989 y 1991 también.

111. El o alrededor del 23 de enero de 1991, Traffic Brasil entró en un contrato con la CONMEBOL para adquirir derechos globales exclusivos para las ediciones de 1993, 1995 y 1997 de la Copa América (como enmienda del “Contrato Copa América 1991”). En la época, el acusado NICOLÁS LEOZ era el presidente y el co-conspirador #8 (NdT: Eduardo De Luca) era el secretario general de la CONMEBOL. Bajo los términos del contrato, Traffic acordó pagar a la CONMEBOL US$ 6,6 millones por los derechos de difusión y marketing de las ediciones de 1993, 1995 y 1997: US$ 2,2 millones por edición.

112. El o alrededor del 23 de enero de 1991, hubo una ceremonia de firma en las oficinas centrales de la CONMEBOL en Asunción con otros dirigentes de la CONMEBOL. El co-conspirador #2 firmó el contrato en nombre de Traffic, junto con otros dos dirigentes de la CONMEBOL. El acusado NICOLÁS LEOZ no firmó en ese momento. Posteriormente, en una reunión privada, LEOZ le dijo al co-conspirador #2, en suma y sustancia, que el co-conspirador #2 iba a ganar mucho dinero con los derechos que estaba adquiriendo y que LEOZ no creía justo que él (LEOZ) no ganara dinero también. LEOZ le dijo al co-conspirador #2 que no firmaría el contrato si el co-conspirador #2 no aceptaba pagarle un soborno. Después de que el co-conspirador #2 aceptó pagar, LEOZ firmó el contrato. El co-conspirador #2 mandó realizar el pago –una cifra de seis dígitos en dólares estadounidenses– a una cuenta designada por LEOZ.

113. El o alrededor del 7 de julio de 1992, después de que Estados Unidos y México aceptaran invitaciones de competir en la edición de 1993 del torneo, las partes ejecutaron una adenda al Contrato Copa América 1991 incrementando el precio para la edición de 1993 en 20%, a US$ 2,64 millones. La adenda estipuló que un incremento similar del precio sería requerido en el caso de que Estados Unidos y México también participaran en las ediciones de 1995 y 1997. La adenda fue firmada por el co-conspirador #2, en nombre de Traffic, y el acusado NICOLÁS LEOZ, en nombre de la CONMEBOL.

114. Aproximadamente en 1993 o 1995, el acusado NICOLÁS LEOZ comenzó a demandar sobornos adicionales, en coincidencia con la disputa de cada edición del torneo contemplada en el Contrato Copa América 1991. El co-conspirador #2 aceptó realizar estos pagos y ordenó que se concretaran.

115. El acusado NICOLÁS LEOZ solicitó y recibió sobornos del co-conspirador #2 en conexión con todas las ediciones de la Copa América desde esa época hasta 2011. Los pagos se incrementaron con el tiempo y últimamente alcanzaron cifras de siete dígitos.

116. Durante este período, el acusado RAFAEL ESQUIVEL solicitó pagos personales al co-conspirador #2 en conexión con la Copa América también.

117. En 2007, la Copa América tuvo lugar en Venezuela. Ese año, el acusado RAFAEL ESQUIVEL, quien entonces era presidente de la FVF, la Federación Venezolana de Fútbol, y un miembro del comité ejecutivo de la CONMEBOL, solicitó a Traffic el pago de un soborno de aproximadamente US$ 1 millón a cambio de la continuidad del apoyo de ESQUIVEL a la posición de Traffic como concesionario exclusivo de los derechos de marketing de la Copa América y la posibilidad de Traffic de comercializar los derechos para la edición de 2007. El acusado JOSÉ MARGULIES, cercano a ESQUIVEL, transmitió la solicitud a Traffic. Tras ser informado de ello, el co-conspirador #2 aceptó pagar.

118. También en 2007, el acusado RAFAEL ESQUIVEL solicitó un pago por separado a un ejecutivo senior de Traffic, el co-conspirador #9 (NdT: ?), en la forma de un soborno y un porcentaje de las ganancias a ser generadas por Traffic en conexión con su comercialización de derechos de televisación y patrocinio para la edición de ese año de la Copa América. El co-conspirador aceptó e hizo que Traffic le pagara a ESQUIVEL aproximadamente US$ 700.000 en 2007.

119. Cuatro años más tarde, en una reunión en Buenos Aires durante la Copa América 2011, el acusado RAFAEL ESQUIVEL solicitó al co-conspirador #2 un soborno y un obsequio adicional de US$ 1 millón a la luz de las sustanciales ganancias que el co-conspirador había obtenido en conexión con el torneo de 2007. Después de discutir la cuestión con el co-conspirador #9, el co-conspirador #2 aceptó pagar y ordenó concretar el pago, en parte debido a que esperaba asegurar el apoyo oficial de ESQUIVEL a Traffic en una disputa entre Traffic y Full Play (ver esquema Copa América Centenario de CONMEBOL/CONCACAF más abajo) concerniente a cuál compañía obtendría los derechos comerciales de la Copa América en adelante.

120. En 2011, la Copa América se realizó en Argentina. El co-conspirador #10 (NdT: ¿Julio Grondona?) era en la época un antiguo alto dirigente de la FIFA y de la AFA. El acusado ALEJANDRO BURZACO, que tenía el control principal del conglomerado de marketing deportivo Torneos, era cercano y a veces se comunicaba en nombre del co-conspirador #10. El co-conspirador #2 había tratado con BURZACO y sus colegas en Torneos por años en conexión con pagos al co-conspirador #10 personalmente. Por ejemplo, desde los noventa, el co-conspirador #2 había acordado en nombre de Traffic International pagar a la AFA millones de dólares por la edición de la Copa América para que la AFA pusiera en el campo a los mejores jugadores. A veces, los ejecutivos de Torneos pedían al co-conspirador #2 enviar los pagos no a la AFA, sino a una agencia de viajes utilizada para facilitar pagos al co-conspirador #10 personalmente. El co-conspirador #2 envió los pagos de la manera indicada.

121. Fue en el contexto de esta larga relación que en 2011, en los meses previos al torneo, el acusado ALEJANDRO BURZACO informó al co-conspirador #2 que el co-conspirador #10 quería un soborno de siete dígitos porque Argentina era la sede de la edición de 2011 del torneo. El co-conspirador #2 aceptó hacer el pago. BURZACO le dijo al co-conspirador #2 que, antes que transferir directamente el dinero al co-conspirador #10, el co-conspirador #2 podía realizar el pago simplemente permitiendo que Torneos redujera una deuda con Traffic por el mismo monto. El co-conspirador #2 acordó con BURZACO realizar el pago de esta manera, y subsecuentemente confirmó con el co-conspirador #10 que él efectivamente estuvo al tanto del pago.

122. Los acusados y sus co-conspiradores entendían que aceptar sobornos era impropio y por lo tanto buscaron ocultar la naturaleza de los pagos que recibían del co-conspirador #2. Consecuentemente, utilizaron una variedad de sofisticadas técnicas de lavado de dinero, incluyendo el uso de una cuenta numerada en un banco suizo, agentes cambiarios, intermediarios de confianza, para efectivizar los sobornos de una manera que oscureciera sus verdaderas fuentes y naturaleza y promoviera los esquemas corruptos. El co-conspirador #2 fue particularmente dependiente de intermediarios, incluyendo al acusado JOSÉ MARGULIES, para pagar sobornos al acusado NICOLÁS LEOZ en conexión con la Copa América.

123. Como se describe arriba, el acusado JOSÉ MARGULIES y su familia controlaban las Intermediarias Margulies, utilizando cuentas de corporaciones off-shore en instituciones financieras de Estados Unidos para realizar pagos a los acusados en nombre del co-conspirador #2. MARGULIES usó las cuentas de las Intermediarias Margulies para encubrir las fuentes y a los beneficiarios de pagos de sobornos y dádivas.

124. En el curso del esquema, y al menos desde 1997, los acusados y sus co-conspiradores frecuentemente utilizaron servicios de transferencias electrónicas e instituciones financieras localizadas en Estados Unidos para realizar y recibir pagos relacionados con contratos de la Copa América. En particular, Traffic International, que tuvo la concesión de los derechos en nombre de Traffic desde la edición de 1999, mantuvo cuentas bancarias en Estados Unidos y utilizó servicios de transferencias electrónicas en conexión con la explotación por parte de Traffic de derechos de difusión y marketing asociados a la Copa América.

125. Por ejemplo, en 2004, Traffic International utilizó servicios electrónicos de Estados Unidos para transferir fondos desde su cuenta en el Delta National Bank & Trust Co. de Miami, Florida, para honrar US$ 12 millones en pagos contractuales a la CONMEBOL por los derechos asociados a la edición de 2004 de la Copa América:

(NdT: aquí se enumeran cinco transferencias electrónicas entre enero y junio de 2004 de Traffic a la cuenta de la Conmebol en Banco do Brasil en Asunción, no necesariamente irregulares, por un total de US$ 12 millones. Los detalles pueden leerse en ABC Color, 18 de junio de 2015, página 3).

126. Desde 2006 hasta 2007, Traffic International de nuevo utilizó servicios electrónicos de Estados Unidos para transferir fondos desde su cuenta en el Delta National Bank & Trust Co. de Miami, Florida, para honrar US$ 15 millones en pagos contractuales a la CONMEBOL por los derechos asociados a la edición de 2007 de la Copa América:

(NdT: aquí se enumeran cinco transferencias electrónicas entre julio de 2006 y junio de 2007 de Traffic a la cuenta de la Conmebol en Banco do Brasil en Asunción, no necesariamente irregulares, por un total de US$ 15 millones. Los detalles pueden leerse en ABC Color, 18 de junio de 2015, página 3).

127. Y desde 2010 a 2011, Traffic International de nuevo utilizó servicios electrónicos de Estados Unidos para transferir fondos desde su cuenta en el Delta National Bank & Trust Co. de Miami, Florida, para honrar US$ 22 millones en pagos contractuales a la CONMEBOL por los derechos asociados a la edición de 2011 de la Copa América:

(NdT: aquí se enumeran cinco transferencias electrónicas entre noviembre de 2010 y junio de 2011 de Traffic a la cuenta de la Conmebol en Banco do Brasil en Asunción, no necesariamente irregulares, por un total de US$ 22 millones. Los detalles pueden leerse en ABC Color, 18 de junio de 2015, página 3).

128. Los ingresos generados por la comercialización de derechos de difusión y marketing asociados con la Copa América se incrementaron dramáticamente durante el curso de las ediciones del torneo cubiertas por el Contrato Copa América 1991 y las subsecuentes renovaciones de Traffic (enmendados, el “Contrato Copa América 1996” y el “Contrato Copa América 2011”, respectivamente), todos los cuales los obtuvo el co-conspirador #2 mediante sobornos. Con el tiempo, estos incrementos en ingresos, y los correspondientes incrementos en ganancias, crecieron en proporción significativa por la exitosa promoción y comercialización por parte del co-conspirador #2 y de Traffic de la Copa América en Estados Unidos, lo que incluyó relaciones contractuales con una variedad de emisoras y publicitarias basadas en Estados Unidos.

129. Por ejemplo, la Copa América de 2001 fue sumamente rentable para Traffic, lo que se debió en parte a la venta de derechos de emisión y de publicidad a redes de emisoras y a compañías de bebidas asentadas en Estados Unidos. Para tomar otro ejemplo, la Copa América 2007 fue incluso más rentable para Traffic que la edición de 2001. Los ingresos de Traffic por televisación en el mercado de Estados Unidos y Canadá fueron mayores que los de cualquier otro mercado, y sus ingresos por emisiones radiales y servicios de teléfonos móviles e internet en el mercado estadounidense fueron, asimismo, los mayores a nivel mundial.

130. El valor de los derechos de patrocinio adquiridos por Traffic también se incrementó con el tiempo, en parte debido al incremento del interés en el torneo en Estados Unidos. Por ejemplo, para la edición de 2011 de la Copa América, Traffic vendió derechos de patrocinio a diez sponsors oficiales, contra los siete sponsors oficiales vendidos para la edición de 2007. Los sponsors oficiales incluyeron importantes compañías de bebidas asentadas en Estados Unidos. Las tarifas de patrocinio se más que triplicaron entre 2007 y 2011.

131. Traffic utilizó su presencia en Estados Unidos para explotar el mercado estadounidense. Por ejemplo, Traffic International asignó a Traffic USA, la subsidiaria de Traffic asentada en Miami, una porción de los derechos que tenía bajo el Contrato Copa América 2001. Traffic USA explotó esos derechos en Estados Unidos mediante la contratación directa con redes de radio y televisión basados en Estados Unidos y sirvió como un agente de Traffic en conexión con la venta de derechos globales de patrocinio.

132. En o alrededor de 2010, sin embargo, la CONMEBOL terminó la larga relación con Traffic y vendió los derechos para futuras ediciones del torneo a Full Play, propiedad de los acusados HUGO JINKIS y MARIANO JINKIS.

arivarola@abc.com.py