La Justicia guarda silencio a casi dos años del asesinato de Pablo

El próximo 16 de octubre se cumplirán dos años del atentado criminal que conmovió a la ciudadanía, en el que el blanco fue un periodista pero también su acompañante fue alcanzada por las balas asesinas. El caso ha sido asociado a la narcopolítica. Según la conclusión policial, el autor moral fue Vilmar Acosta Marques, entonces intendente colorado de Ypejhú. El caso ni siquiera llegó a la audiencia preliminar debido a que la Cámara de Apelaciones, integrada por Gustavo Brítez, Belén Agüero y Carlos Domínguez aún no resolvió las chicanas de la defensa.

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El 24 de agosto último fue integrado el Tribunal de Apelaciones con los referidos camaristas de Salto del Guairá, quienes tienen el expediente del caso en el que resultaron víctimas fatales Pablo Medina y Antonia Almada.

Sin embargo, por lo menos hasta ayer se desconocía oficialmente que hayan tomado alguna resolución sobre las apelaciones que presentó la defensa. Una de ellas fue clave para suspender la audiencia preliminar que fue fijada por el juez de garantía Carlos Martínez para el pasado 8 de junio.

La defensa, que está encabezada por el abogado Vicente Alderete, señaló que el juez no respetó el plazo de cinco días para verificar las evidencias presentadas por la fiscalía que acompañaban al escrito de acusación.

La fiscala Sandra Quiñónez pidió que se rechace la chicana: “Solicito sea rechazada por extemporánea la presentación, atendiendo a que la misma fue notificada en fecha 26 del presente mes y año, y el Art. 134 al respecto es claro, al decir que la solicitud se deberá presentar por escrito ante el juez o tribunal dentro de las 48 horas. El representante de la defensa presentó su escrito en fecha 31 de mayo y el plazo del mismo le vencía el día 30 de mayo, asimismo el juez ha fijado dentro del plazo establecido para la audiencia preliminar”, expresó.

Pero la defensa con ese argumento logró paralizar la audiencia preliminar, que es el paso previo para un juicio oral y público. Previamente recusó sin éxito al juez Carlos Martínez. Igualmente, para embarrar el proceso apeló una resolución del juez Martínez por la cual rechazaba la reconstrucción del hecho.

Ocurre que Acosta Marques está acusado por homicidio doloso en carácter de instigador y en ningún momento se mencionó que estuvo en el lugar del hecho: Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú, por lo que una recreación del ataque criminal, con su presencia, carece de sentido.

Está a punto de cumplirse dos años de este doble homicidio sin que exista posibilidad de que la Justicia se pronuncie pronto sobre la responsabilidad de Acosta Marques.

Recibía amenazas de Vilmar

“Se puede evidenciar la discrepancia existente entre la víctima Pablo Medina y el intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, por las constantes publicaciones en las que el periodista sindicaba al intendente como supuesto nexo con el tráfico de drogas y la comisión de algunos hechos de homicidio en la zona de Villa Ygatimí y Ypejhú. Debido a las publicaciones, Medina venía recibiendo amenazas de muerte de parte de Vilmar”, refería el Ministerio Público al presentar imputación en este caso, al explicar el motivo por el cual atentaron contra el citado corresponsal de ABC en Curuguaty.

En este caso está preso en Brasil Flavio Acosta Riveros y sigue prófugo Wilson Acosta Marques.

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