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“Él tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana, por lo que sabemos, y los rusos le dijeron que debía quedarse”, expresó Pompeo en una entrevista en la que afirmó que el mandatario planeaba huir a La Habana.
En Venezuela se encuentran tropas rusas que ingresaron al país hace unas semanas, traídas por el régimen chavista, sin aprobación del Congreso.
Asimismo, miles de cubanos están en Venezuela desde hace años, apuntalando el aparato represor del régimen chavista, como su temible policía secreta el SEBIN. La Casa Blanca refirió antes que tres altos cargos del gobierno venezolano se habían comprometido a “apoyar el derrocamiento” de Maduro.
Vladimir Padrino, ministro de Defensa; Rafael Hernández, jefe de la contrainteligencia militar y de la guardia presidencial y Maikel Moreno, jefe del Poder Judicial, habrían negociado con la oposición, pero al final no se sumaron al alzamiento.
El asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, se refirió a este caso: “Como sabe la oposición en toda Venezuela, ellos se comprometieron a apoyar el derrocamiento de Maduro”.
Por su parte, Maduro desmintió anoche que tuviera intención de abandonar el poder y refugiarse en Cuba.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump escribió en Twitter: “Si las Tropas y Milicias Cubanas no CESAN inmediatamente sus operaciones militares y de otro tipo con el objetivo de causar muerte y destrucción a la Constitución de Venezuela, se impondrá a la isla de Cuba un embargo completo, junto con sanciones del mayor nivel”.
“¡Espero que todos los soldados cubanos vuelvan pronto y pacíficamente a su isla!”, añadió.