Cargando...
Mientras la población en general sufre a diario consecuencias de la inseguridad reinante, algunos sectores como el Poder Legislativo tienen a su disposición un batallón de policías integrado por más de 400 efectivos.
Cada año, desde el Congreso se realizan los pedidos de comisionamiento y asignación de guardias particulares de los parlamentarios que en total son 143, de los cuales 45 en el Senado, 80 en Diputados y 18 en Parlasur.
Según los datos oficiales de la Policía Nacional, la Cámara Alta tiene comisionados a 240 efectivos, de los cuales 49 tienen como misión la custodia del edificio y los restantes 191 son destinados a la custodia de cada uno de los legisladores. Mientras, para la Cámara de Diputados suman 198 los efectivos; 49 están para cuidar el recinto, y 146 están asignados a los parlamentarios.
El número de efectivos que la Policía destina a custodiar al Parlamento y los legisladores duplica a lo que se establece para proteger todo un departamento del país, como es el caso de Amambay, que tan solo tiene 215 efectivos distribuidos en sus comisarías; o Canindeyú que según los registros de la institución cuenta con un total de 172 uniformados para los 191.000 habitantes.
Un buen número de comisarías de localidades del interior del país cuenta con apenas dos efectivos como la comisaría 4ª de Pozo Hondo, Presidente Hayes, frontera con Argentina; la 13ª de 3 de Mayo, Caazapá; Yataity del Norte, en San Pedro; y del distrito de Tacuara, en Ñeembucú, por citar algunos.
En este último departamento mencionado se da una peculiaridad. En la comisaría del distrito de Villa Franca se tiene un jefe de Policía, un subjefe, más un peluquero y un cocinero.
Según los datos oficiales, 8.202 efectivos están destinados a brindar servicios en las diferentes comisarías.
Ni siquiera en Asunción
Asunción sufre a diario seguidilla de asaltos. La población muchas veces se une para tratar de brindar comodidades a las fuerzas públicas de tal forma a retribuir con sus servicios en los barrios, pero no logran el objetivo.
En Capital pululan las casetas policiales construidas con apoyo vecinal. Sin embargo, en su mayoría permanecen vacías, abandonadas y se deterioran irremediablemente.
A la falta de efectivos se suma la corrupción policial. Pobladores de barrio Obrero aseguraron a nuestro diario que la comisaría 4ª en su momento pidió a los vecinos un pago mensual de G. 1.500.000 para destinar efectivo a la caseta del lugar.
Pagan también seguridad privada
Independientemente del regimiento que tiene asignado la Cámara de Diputados para custodiar el edificio y a los parlamentarios, la institución anualmente gasta millones en contratación de seguridad privada.
A fines del 2015, el Legislativo adjudicó este servicio a la empresa Seguridad, Inteligencia y Tecnología del Paraguay (SIT), por un monto de G. 1.320 millones. Este dinero sale del bolsillo de los contribuyentes.
Por otro lado, el Ministerio Público es otra institución que tiene una importante dotación de policías. En total son 483 efectivos encargados de la seguridad de todos los locales con que cuenta la institución, tanto en Asunción como el interior, y todos los fiscales.