Predicen más atentados del EPP y su ingreso a zonas urbanas

El EPP está replicando el mismo libreto de secuestros, asesinatos y atentados contra infraestructuras públicas que tuvo las FARC. Nuestro diario entrevistó en Colombia a expertos del sector oficial y sociedad civil que coinciden en que, a juzgar por los últimos operativos, el grupo se ha fortalecido en cantidad y violencia y es previsible su ingreso a zonas urbanas, además del incremento de atentados contra estructuras públicas. Hablan de errores y falta de acciones contundentes.

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Diego (nombre ficticio de uno de los expertos colombianos que ayudaron en el caso Fidel Zavala) no olvida una noche del 2010. Tras un intenso trabajo de inteligencia de los policías Antisecuestro del Paraguay se logra llegar a un campamento del EPP. Visores nocturnos permiten identificar a cinco o seis de los cabecillas, no a la totalidad. Visualizan a Cristaldo Mieres, entre los que recuerda. El comandante del grupo, siguiendo las directivas, aguarda órdenes para ingresar con el equipo al campamento y tomarlos a todos. La orden nunca llegó porque no lograron una línea directa con el entonces ministro del Interior, Rafael Filizzola, quien había ido a pedir más ayuda a Colombia.

Cuatro años después de haber oído por primera vez esta historia volvimos a escucharla, pero ya con permiso de publicarla. Diego aceptó hablar con nuestro diario en Bogotá, hoy día se mueve con más influencia y respeto del entorno policial donde se moviliza. Tiene llegada a las mismas cúpulas pese a su juventud.

“Habíamos colectado muchísima información sobre el EPP con nuestro grupo, el Goean (grupo de Operaciones Especiales de Antisecuestro). Este grupo logró llegar hasta el sitio donde estaba un campamento del EPP, identificaron a sus miembros más importantes, estaban listos para ingresar...”, afirma.

–Fue el día que usaron visores nocturnos.

–Sí, pero el comandante no tomó la decisión de ingresar...

–¿Y estaba todo el primer anillo del EPP?

–No creo que estuvieran todos, pero sí habrían cinco o seis de los más importantes.

Estaban en la mira. Logramos identificarlos, llegamos hasta un punto en el que veíamos a un grupo de personas que estaban ahí, elementos de información indicaban que eran Manuel Cristaldo Mieres más algunas de las cabezas visibles del EPP.

¿Por qué no se tomó la decisión, Mabel? Porque no había un conducto regular que pudiera llegar directo hasta el ministro que debía autorizar la operación. Yo no culparía al comandante de la operación, porque toda su vida él ha trabajado así, pidiendo permiso, y esa es la doctrina que se ha venido consolidando. Si tú a mí me enseñas que yo no puedo ir al baño sin permiso, el día en que tú no estés pues no me voy al baño. Quien comanda estos operativos debe tener una capacidad de maniobra y acción con posibilidad de mover helicópteros, gentes, aviones, tomar decisiones.

–Amaneció y escaparon...

–Ya se habían ido, por supuesto, porque ellos permanentemente se están moviendo.

–Ese actuar nómada típico de las FARC.

–Sí, claro, ellos no permanecen más de cuatro o cinco días en un sitio, tienen campamentos de paso, no fijos, todo el tiempo se están moviendo...

Están más fuertes

Diego cree que el secuestro de Arlan Fick muestra que el EPP se ha fortalecido. Tiene más fuerza y capacidad, ya no solo enfocan un secuestro sino además muestran poder para cometer otro secuestro más, atentar contra torres de energía eléctrica y de paso mostrar poder capturando a un elemento de la fuerza pública, un policía.

“Las FARC siempre intentaron un nivel de afectación importante al atacar sus objetivos. Asumo que el EPP, igual que ellos, quiere hacer correlación de fuerzas manteniendo un escenario de afectación permanente, no solo hacia las estructuras del Estado que son los agentes de seguridad, sino también hacia la población civil y sus infraestructuras estratégicas.

Hablamos no solamente de las torres de energía, sino de los acueductos, represas, hidroeléctricas, oleoductos, gasoductos, entonces ese nivel de afectación que se quiere generar es para mantener una vigencia armada, para generar un estatus de desestabilización en el Gobierno y en la población civil. Lo más importante, generar un ambiente de inseguridad.

El solo hecho de nombrar EPP es sinónimo de pánico, de pavor, de terror, así como en su momento fueron las FARC aquí en Colombia”.

Ausencia de acciones contundentes

¿Está escalando niveles de violencia el EPP? preguntamos. “No definiría como subir, lo definiría básicamente como la evolución propia de lo que significa la falta o la ausencia de una acción contundente por parte del Estado contra ellos. Las FARC inicialmente comenzaron así, como una fuerza paramilitar que lo único que quería era defender un territorio que estaba siendo afectado por otros bandos, en la época de la violencia en Colombia. El EPP nace como una manifestación radical en contra de modelos económicos, políticos o sociales. Poco a poco fueron escalando, inicialmente hacia el secuestro como su principal fuente de financiación. Ahora entran de lleno al desarrollo de acciones armadas, a hechos de terrorismo.

El EPP ahora ya tiene capacidad logística y armamentística para atacar una comisaría, asesinar policías y realizar hechos de terrorismo que afectan a la comunidad. Uno de los principales objetivos es demostrar poder, beligerancia, una capacidad de fuerza muy importante y una incapacidad del Estado para atacar. ¿Qué está diciendo el EPP? Acá estoy, acá me quedo, el Estado nunca me va a llegar, soy invencible y por eso hago lo que quiero”.

–Cuando hablamos de incapacidad del Estado para atacar, ¿es una incapacidad tecnológica, logística o es incapacidad por el temor de tomar la decisión política?

–Estuve siete veces en Paraguay, pero definiría esa incapacidad del Estado, primero como una ausencia de una verdadera decisión política para lograr de alguna u otra manera un resultado contundente.

Te lo voy a poner de la siguiente manera: En el 2002, cuando el presidente Uribe asumió la presidencia de Colombia, empezó a generar tal presión en contra de la Policía y los militares, que fue el Presidente que más generales retiró de sus cargos por falta de resultados. Era un Presidente que llamaba a un general y le decía: “General, usted tiene un objetivo, ¿qué ha pasado con eso, qué ha hecho? Si no lo consigue, usted se tiene que ir para su casa, general, porque no está cumpliendo con su trabajo”.

Diego tiene razón. Las cifras dan cuenta de que cerca de 8.000 efectivos colombianos fueron a retiro.

Policías y militares

Sobre los operativos conjuntos de militares y policía, el agente colombiano opinó que “operar juntos no significa juntar a policías y militares y botarlos allá y dejarlos en el medio del campo (…). La capacidad de operación es sentarnos en una mesa, distribuir tareas, asignar responsabilidades, poner tiempos y recolectar la información que después permita llamar a los comandantes de Policía, del Ejército, a los comandos y decirles a ellos, esta es la zona y cómo vamos a operar, y que sean los comandos y las personas que conocen de operaciones militares y policiales los que me digan: es mejor entrar por acá, hacer esto. Cuando yo hablo de esa capacidad operativa es integrar toda la información, todos los elementos… La operación es el resultado final”.

–Estuviste en la zona de Concepción, ni por al lado de lo que son las montañas y los bosques de ustedes. ¿Podés explicar cómo, en un terreno tan pequeño, que no tiene bosques cerrados, que no tiene montañas, no pueden encontrarlos?

–Por lo mismo que hablábamos en la pregunta anterior. No es que existe un criterio de investigación, de inteligencia, que permita realmente saber en dónde están. No hay.

El problema aquí no es que es una selva, que es un desierto, un territorio pequeño, un territorio grande, aquí el problema es que no hay una capacidad consolidada, no existe un patrón, un modelo operacional que me permita a mí conocer en dónde están.

Si me preguntas en dónde están, yo te digo en Concepción, la pregunta es cuán grande es Concepción. Si tú me preguntas en dónde estuvo Fidel secuestrado, yo te digo, en su propia estancia. Y tuvimos muchas veces la posibilidad de conocer en dónde estaba.

–¿Llegaron a ir?

–No, porque no había una capacidad de operación. Por eso usamos el secuestro de Zavala para capacitar al grupo. Uno de los “Plan B” que teníamos, si fracasaba la negociación, era un rescate por la vía armada, por la vía policial. Ese era nuestro plan último, pero la familia se oponía, con justa razón…

Foto ilustrativa

Mellizos del espanto

     Las FARC y el EPP son espejos  en tres puntos claves, dice el agente colombiano. “UNO: Son gemelos en la misma base doctrinaria, básicamente el EPP hizo un copy-paste (copiado-pegado) de la doctrina de las FARC. DOS: Son idénticos en la manera de operar desde el punto de vista terrorista y criminal. Vi el Manual del Secuestro y es una réplica, el 70% está escrito no como paraguayo, sino como colombiano. Desde el 98 hasta el 2003 o 2004, las FARC derribaban una torre eléctrica por lo menos una vez por semana. TRES: Tienen la misma estrategia, están siguiendo un libreto: Comienzan secuestrando en grupos pequeños, después secuestran y matan policías (ya crecieron un poco más). Ahora están secuestrando, matando policías y derribando torres. La siguiente fase es secuestrando, matando policías, derribando torres y puentes... Hay que prepararse con buena inteligencia y policías liderando el equipo”.

Intentarán afectar población civil

Sectores oficiales de Colombia aseguran fuera de micrófono que estamos cometiendo errores que a ellos les costaron muy caro. El atentado contra torres de energía eléctrica demuestra que el grupo va por más y que intentará golpear donde más desestabilice.

Piden no pagar rápidamente rescates

“Pagar rápidamente los rescates es una forma de poner en peligro la vida de los secuestrados”, asegura la sociedad civil organizada colombiana. Apoyan a víctimas y familiares, organizan marchas y le dan visibilidad a la problemática del secuestro.

Sobre caso Arlan Fick

Los expertos aseguran que se equivocó el camino al asumir que era un rehén y no un secuestrado. Se erró en el pago tempranero del rescate y en el abandono al que se sometió a la familia que negoció a espaldas del Gobierno y sin la contención de los expertos.

(CONTINUARÁ)

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