“Agenda país”

Ahora que ya sabemos quién gobernará con ayuda de quiénes en nuestro país, me gustaría saber quién o quiénes harán la agenda país de los próximos cinco años. En la cabeza de estas personas están bailando –ahora mismo ya– los intereses que deben defender, los negocios que puedan desarrollar y las alianzas estratégicas que deberán hacer para asegurar las ganancias.

Cargando...

Me dirán que la agenda debe ser resumen en acciones de una visión país de la élite política ganadora. Ese documento seguramente está hecho y sería tan solo para cumplir con el requisito formal de toda campaña electoral democrática. Todos los grupos que entran en la competencia lo hacen, y todos lo hacen a un lado una vez en el poder.

La corrupción, por ejemplo, según los especialistas, ha dejado de ser la cadena de episodios relacionados con el enriquecimiento particular y grupal de carácter ilícito y rápido con recursos y bienes del Estado; el tráfico de influencias para someter a otros poderes del Estado, nepotismo, prebendarismo y clientelismo. Ya no son simples hechos aislados debido a la infidelidad personal de ciertos funcionarios. 

Ahora la corrupción es un factor clave para la “gobernabilidad” del líder y partido triunfantes, sin el cual el poder constituido “legítimamente” pronto perderá su basamento por falta de capacidad distributiva a quienes se encargan corporativamente del sostenimiento “institucional” del poder.

El oficialismo continuista tiene clara la película de qué hacer para conservar el poder, uno de los fenómenos más complicados de la actual democracia según el escritor Moisés Naim, inclusive más difícil que ganar las elecciones. Por eso se ocupó exitosamente de contaminar a la oposición tradicional con todo tipo de corruptela, razón que le asegura el apoyo en todos los asuntos relacionados con intereses personales antes que con políticas públicas, como es su deber.

Estarán en la mira por consiguiente del nuevo gobierno, en primer lugar los intereses y negocios que administra el actual gobierno, como adjudicación de obras y servicios, provisión de bienes, materias primas e insumos, además de negocios privados florecientes, como el de la carne, soja, combustible, juegos de azar y otros que en algunos casos son objetos de ventas compulsivas a nuevos dueños del poder o sus prestanombres.

Muchos han de creer todavía que los nuevos a ser nombrados en el gobierno se conformarán con el cargo y su correspondiente emolumento. Las cúpulas que se forman con cada nuevo gobierno son muy conscientes de que deben aprovechar la situación para forrarse (“ahora o nunca”), aunque algunos salen tal como entraron, sin nada. Pero son la excepción, no la regla.

La pegunta es, una vez que Marito y su equipo logren armar su agenda país, ¿conseguirán que el cartismo ceda y entregue tranquila y pacíficamente “su” agenda país (léase negociados), al nuevo equipo, sin que haya de por medio procesos judiciales, amenazas, traiciones y algunas otras cuestiones tal vez más graves?

ebritez@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...