Escribir “Almuerzo escolar gratis para todos” es, al parecer, para los gorilas (sí, porque guardias les queda grande) de la seguridad de Cartes una acción que puede poner en riesgo la seguridad del presidente.
No es la primera vez que esos gorilas actúan con prepotencia e impunidad arremetiendo contra ciudadanos que asisten a los actos públicos presidenciales. Aunque parezca reiterativo, conviene recordarle al presidente que este es un Estado democrático y subrayarle lo que la propia Constitución Nacional dice sobre la libertad de expresión en su artículo 26: “(...) Se garantizan la libre expresión (...) así como la difusión del pensamiento y de la opinión, sin censura alguna, sin más limitaciones que las dispuestas en esta Constitución; en consecuencia, no se dictará ninguna ley que las imposibilite o las restrinja (...). ¿Por qué se le trata como un delincuente a un chico que solo portaba una pancarta? ¿Qué de delincuencial tiene que González Delvalle se exprese –equivocado o no– pidiendo algo que le parece justo tanto para él como para sus otros compañeros estudiantes?
Si la “seguridá” de Cartes se comporta de esa manera en público, no quiero imaginar lo que hará cuando no hay cámaras y testigos en contra de quien ose arruinar “el decorado político proselitista” en el que tooodos los estudiantes corren al encuentro del presidente como si fuera el magnánimo benefactor del estudiantado.
Como si faltara más humillación, luego, un policía realizó un cateo de la mochila de este estudiante para ver si “no tenía pa marihuana”. Otra paradoja más para este que en el mundo es conocido como un narcoestado regido por la narcopolítica.
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El chico González solo quiso visibilizar un problema que sufren miles de menores en edad escolar del Paraguay: el hambre y la falta de buena formación provocadas por la malversación de dinero destinado a ellos. Como ejemplo tenemos el despilfarro de los intendentes de diversas ciudades que se han tragado el dinero de Fonacide y que siguen impunemente en sus cargos. Este gobierno hipócrita que desea eternizarse en el poder a costa de la necesidad del pueblo y alimentando el sistema tiranosáurico déspota se equivoca, y lejos, arremetiendo contra los jóvenes.