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Aunque la mayoría crea que esto es necesario para resaltar el amor, es importante decir que más que regalos materiales, precisamos de buenos ejemplos. Dichosos los padres que transmiten a sus hijos la mejor manera que tengan de amarse a pesar de las dificultades. Las letras de las canciones románticas han variado, contaminadas o transformadas por los tiempos violentos que vivimos. Parejas que se amaron terminan todo con un chat, una pelea, una infidelidad, la venganza usando a los hijos… iniciando una guerra que durará por el resto de sus vidas, o acabará dolorosamente con ellas –por orgullo, por no haber buscado ayuda–. “El amor es paciente y bondadoso…” “…No se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad” “Todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta” (1ª Carta a los Corintios, 13). Esta es una de las citas bíblicas más citadas sobre el amor, sin dudas la más difícil de entender, compartir, aceptar y vivir. Sin embargo, nos trae a colación que cuando la pareja no comparte sus valores religiosos, posiblemente no logre encontrarse, las emociones primarias pasan naturalmente, y hay que aceptar la nueva etapa o no se construirá el amor verdadero; por eso los líderes religiosos u orientadores de iglesia aconsejan buscar alguien no solo con la misma religión, sino con un nivel similar de religiosidad. Lo mismo podemos aplicar en el caso de los valores morales, éticos, posturas ideológicas, todo esto mucho determinará el razonamiento y la armonía, además el nivel económico y la instrucción académica deberían aproximarse. Erróneamente a veces creemos que conocemos al otro. Compartir los mismos valores solucionaría gran parte de los problemas de pareja, para ella misma y sus hijos, y para el orden social inmediato.
Si antes las letras cantaban al amor pidiendo perdón o reconciliación, ahora cantantes románticos hablan de infidelidad y venganza. Algo no está bien. Sin entrar en el campo de las letras de sexo explícito del reguetón diseñado para edades muy tempranas.
Sentir pero pensar el amor, de eso se trata.
“Yo fracasé en mi matrimonio –me confesaba una persona– pero no lo condeno, solo creo que es una vocación”. Es cierto, hay gente que quiere casarse legalmente por amor y responsabilidad. Siguen existiendo matrimonios de largas décadas, conversar con ellos y conocer sus herramientas interiores es un tesoro que poco valoramos.
Estos días en que se venden tantas expresiones de amor, aprovechemos si no para conversar en pareja, si no podemos o estamos solos, para pensar individualmente en el concepto y nuestras vivencias. Como los grandes dones que ha recibido el ser humano, hay arte y ciencia para nutrir mente y corazón y así, tal vez, poder para amar y ser amados de mejor manera. “Y para estar total, completa y absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor” (Mario Benedetti).
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