Amos del bandidaje

En una misma semana hemos tocado los extremos más miserables y crueles del concepto justicia en el Paraguay. De un lado, el autoblindaje arropó más todavía a quienes ameritan ser expulsados del Congreso por comprobación fehaciente de delitos. Del otro lado, en 48 horas saltaron en partes distintas del país tres casos de niñas violadas y embarazadas por las que la justicia no movió ¡ni un dedo! 

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El autoblindaje –bautizado por la gente como autobandidaje– permitirá que de ahora en más ni un solo parlamentario paraguayo pueda ser removido A NO SER que haya una sentencia judicial firme. Para conseguir una sentencia judicial firme estos políticos habrán tenido que pasar todas las instancias y apelaciones de un Poder Judicial genuflexo y de una Fiscalía sometida a los políticos. 

¿Ejemplo? Walter Bower lleva más de 17 años chicaneando un proceso que se le sigue por supuestas torturas realizadas a dos comisarios cuando él era ministro del Interior. En más de 17 años, Bower no tiene una sentencia... ¡porque ni siquiera ha tenido una audiencia preliminar! Si Bower hubiera seguido siendo diputado, NUNCA hubiera sido removido pese a las gravísimas denuncias en su contra. 

Quienes ya son poderosos –porque tienen privilegios que nadie tiene– son los que el jueves pasado votaron para ser más poderosos... pero también intocables. Quienes ya son poderosos porque ganan salarios millonarios pagados con el trabajo de todos los paraguayos; quienes ya son poderosos porque tienen a su disposición vehículos importados y encima el combustible; quienes ya son poderosos porque tienen bonificaciones para contratar a sus hijas, hijos, yernos, nueras, amantes, sobrinos, tíos, novios... Quienes ya son poderosos porque nos han demostrado que no importa lo grave que sean las acusaciones, igual zafan de los procesos judiciales (no importa que sean caseros a sueldo del Estado, mecánicos y niñeras de oro o estafadores de fondos agrícolas). Esa gentuza que debiera ser expulsada del Congreso por corrupta es la misma que votó para nunca irse, para además de TODOPODEROSA ser INTOCABLE. 

Del otro lado de esta historia repugnante, en menos de dos días saltaron casos judiciales de tres niñas embarazadas: Una de 11 años en Concepción, una de 13 años en San Pedro y una de 12 años en Boquerón. Las tres niñas fueron violadas pero en el primer caso la Fiscalía nunca ordenó la captura del violador pese a la denuncia; en el segundo caso nunca se movió la denuncia realizada en octubre del año pasado... y en el tercer caso la niña fue tratada por el abuso hace dos meses... y la funcionaria de la Codeni dice que AHORA están empezando a investigar el caso. 

Ninguna de estas niñas tiene fueros, salarios millonarios... y lo más importante de todo, ninguna de las tres ha recibido la justicia que se merecen. Son niñas, son mujeres y son pobres, son ciudadanas de cuarta categoría incomparables con los grandes señores y señoras parlamentarios todopoderosos... e intocables desde el jueves pasado.

mabel@abc.com.py

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