Cambia, todo cambia

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Pocas disciplinas son tan volátiles como el fútbol, cambiante para bien y para mal en breves lapsos, como ser semanas, días e incluso horas, todo de acuerdo a los resultados, que al fin y al cabo son los grandes gobernantes de cada situación.

Lo de César Farías en Cerro es una muestra más de cómo un par de triunfos pueden archivar hasta un próximo aviso una decisión que prácticamente estaba tomada, en aquella extraña previa al triunfo con Corinthians.

Es que el éxito ante los brasileños mostró a un equipo combativo, con una entrega encomiable y algunas ráfagas de fútbol capaces de aprovechar las expulsiones del Timão, coronando un resultado que instaló euforia en los hinchas azulgranas, un sentir que se trasladó a la meritoria victoria ante Capiatá, capeando con creces una situación adversa que se vivió tras la expulsión de Oviedo.

¿Cambió tanto en una semana el Ciclón? Si partimos desde aquellos festejos coperos ofrendados a Farías de parte de sus jugadores, fue muy notorio el gran compromiso a la causa exhibido por estos.

Asimismo, el regreso de Rodrigo Rojas le vino muy bien el medio, mientras que el Chico Díaz, Jorge Rojas y Leal aportan el desequilibrio que le faltaba a un conjunto que cerró de la mejor forma en Capiatá una compleja semana.

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Todo cambia, como se pudo notar en Para Uno en el 4 a 1 frente a Rubio Ñu, con un Olimpia que seriamente va pensando en recuperar terreno en el plano local, tras la magra sumatoria de puntos en la Copa.

A diferencia de un pasado cercano, los franjeados hoy son motorizados por la juventud de Piris da Motta, Blas Riveros, Salcedo, y el domingo apareció como un bonus track Rodi Ferreira, anotando un gol emblemático en estos nuevos aires instalados en el conjunto de Jubero.

Un fin de semana saludable para los grandes, ya que Sol, Libertad y Luqueño no supieron sumar de a tres y las distancias de a poco podrían acortarse, si se mantiene esta tendencia.

Por supuesto que toda regla tiene su excepción, ya que los cambios no llegaron aún a Guaraní, que estuvo a punto de dar el golpe en Villa Elisa y abandonar el fondo de la tabla que comparte con River Plate.

El propio Francisco Arce cumplió su cuarto juego como DT aborigen y los triunfos siguen sin llegar, en un 2016 negro para el Chiqui, ya que su única victoria en la temporada se produjo en la segunda fecha contra Libertad, cuando aún dirigía a Olimpia.

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