Cargando...
No es necesario esperar el mítico y sobrevalorado año 2023 para intentar vender nuestra energía no consumida. El Gobierno paraguayo siempre pudo vender energía de las binacionales a nuestros vecinos, pero todos estos años simplemente optó por ceder su derecho de compra.
La condición para que nuestro país obtenga mayores beneficios económicos desde las binacionales es que procedamos a hacernos propietarios por medio de la compra del total de la energía paraguaya disponible en ambas binacionales, tal como indican ambos Tratados y las disposiciones de nuestro propio Código Civil acerca de como las personas, sociedades y binacionales transfieren la propiedad de cualquier bien.
Es en este orden de cosas que en el ámbito de la Universidad Nacional de Asunción, específicamente en la Facultad de Ingeniería, se ha formado un Comité de Energía donde se está estudiando y analizando un anteproyecto de ley para crear una herramienta de gestión comercial que logre optimizar los importantes beneficios económicos generados en ambas binacionales que hoy día no se están aprovechando adecuadamente debido a diversos factores, entre ellos la desidia.
Este anteproyecto difiere de otras propuestas principalmente en el enfoque conceptual y en el tratamiento de los factores que impiden capturar dichos beneficios y volcarlos sobre los sectores socioeconómicos más vulnerables de nuestro país.
El anteproyecto de ley contempla la creación de la Comercializadora Nacional de Energía de las Entidades Binacionales (Conebi), que sucederá a la ANDE en la gestión comercial en ambas binacionales. Recordemos que los resultados logrados durante los años de gestión de la ANDE para la comercialización de la energía de su represa Acaray fueron dudosos o pésimos para la entidad, ya que cuando vendió energía a la brasileña COPEL el precio monómico final no habría alcanzado el monto mínimo previamente pactado en sus convenios bilaterales, según informe oficial enviado al Congreso Nacional.
El enfoque tradicional de las propuestas planteadas obviaron la falta de Know-how y los pésimos antecedentes descritos previamente ya que contemplaban a la comercializadora o a la ANDE como principal operador comercial ante los mercados mayoristas de nuestros vecinos. Conociendo la nula experiencia y el pobre conocimiento específico en mercados eléctricos altamente profesionales y competitivos, no es difícil colegir las razones de la motivante respuesta dada por el presidente de la ANDE, Ing. Víctor Romero, quien describió como “difícil y complicado” acerca de la consulta del porque la ANDE no encara la comercialización de la energía de Itaipú. La difícil situación económica de la entidad es otro agravante, ya que las reiteradas pérdidas operacionales necesariamente obligaría al país a endeudarse o emitir bonos distrayendo importantes recursos de sectores con acuciantes necesidades como la salud y educación.
El anteproyecto estipula que la configuración legal de la entidad estatal a crearse será la de un gestor y organizador de las asignaciones de bloques de suministro de energía mediante subastas o licitaciones públicas internacionales obligatorias, efectuadas cada cierto período de años, al cual serán invitadas todas las comercializadoras, especialmente las brasileñas y argentinas, sin más barreras de entradas que los antecedentes, la experiencia comprobada y la solvencia financiera. Serán varias las comercializadoras primarias adjudicadas, quienes garantizarán y financiarán la operación de compraventa, sin necesidad de que Paraguay recurra a deudas o bonos. Es dable pensar que brindarían apoyo durante las gestiones y negociaciones bilaterales con el Brasil y la Argentina para facilitar el camino hacia la comercialización de las energías de ambas binacionales en los mercados respectivos, cumpliendo los términos de ambos Tratados.
Otra importante ventaja del anteproyecto es que la energía superior a la firme o a la garantizada paraguaya, que tiene un costo casi ocho veces menor, será obligatoriamente disponibilizada en su totalidad en el mercado paraguayo, suponiendo una reducción tarifaria del 50% en promedio, dependiendo de la hidraulicidad del año. Esto ocurrirá por primera vez por derecho y no por acuerdos operacionales extra-Tratado.
(*) Especialistas del sector. Proyectista.
fjvillate@gmail.com