¿Cómo es cumplir 83 años?

Este artículo tiene 10 años de antigüedad

No todas las personas tienen la suerte de cumplir 80 años o más. Quienes llegan a esta edad, realmente son bendecidos; sobre todo si atraviesan esta etapa con vigor y salud. La hipertensión arterial, la diabetes y el cáncer conspiran contra la longevidad y a veces se llevan muy pronto a la gente o les dan una mala calidad de vida. Los que ya son octogenarios, son tan fuertes y vitales como su salud les permite; piensan, sienten, hablan, caminan y comen como los demás. Algunos hasta tienen la suerte de seguir trabajando en lo que les gusta y hay quienes, como los escritores, artistas y científicos, que siguen produciendo, sin hacer pausa. Hay abuelos, pacientes y serenos, que disfrutan de una alegría increíble con sus nietos. Es que ya llegaron a un punto en que la prisa, la ansiedad y la angustia no tienen sentido. Eso sí, hay que disfrutar al máximo el resto del tiempo que Dios regala.

El 8 de diciembre pasado, el profesor doctor Ramón Lezcano Torres cumplió 83 años. Lo celebró en compañía de su esposa, hijos y nietos. Celebrar la vida siempre es maravilloso, sobre todo si hay respeto, admiración y cariño. En esa ocasión, recibió los saludos de amigos, alumnos, parientes, colegas y otros allegados. El renombrado psicólogo ejerce la profesión desde hace más de cuarenta años, especializándose en terapias naturales para curar diversas enfermedades. En ese sentido, miles de pacientes con diabetes, hipertensión arterial, alzheimer, párkinson, depresión, obesidad, artritis, artrosis, e incluso, cáncer, se curaron al seguir al pie de la letra, su tratamiento.

Principalmente, considera que la correcta alimentación es la base para construir la salud. Evitando el consumo del tabaco, el alcohol, café, te, yerba, gaseosas, carne, embutidos y harina, azúcar, arroz, sal (los 4 blancos), se puede vivir más y mejor. La dieta que propone incluye semillas, raíces, frutas, verduras y hortalizas. Por ejemplo, sostiene que la semilla de girasol cuenta con los aminoácidos esenciales para el organismo. La naturaleza nos provee todos los alimentos necesarios para nutrir el cuerpo. No es difícil deducir entonces que el consumo de los alimentos elaborados, especialmente la comida chatarra, es lo que lleva a contraer enfermedades típicas de hoy día. La única forma de prevenir es adquiriendo hábitos saludables, haciendo caminatas, tomando baños de sol y en síntesis, limpiando y nutriendo el organismo.

En setiembre de 2013, el doctor Lezcano presentó su tesis doctoral, titulada: “La incidencia de la bioquímica de la sangre, en la función cerebral, según los reflexólogos”, trabajo de investigación que le llevó años y que obtuvo un cinco absoluto por parte de la mesa examinadora. En esta tesis, el profesor analiza temas como el PH de la sangre, la función de los alimentos, las causas del cáncer, el origen de las distintas enfermedades, la importancia de limpiar el organismo y los tratamientos adecuados. Repite las palabras de Hipócrates, cuando decía: “Que tu alimento sea tu medicamento”, y viceversa.

En noviembre pasado hizo un curso sobre la filosofía hermética y realiza cursos de psicoyoga para controlar el estrés y aliviar muchas dolencias, sobre todo las que se presentan a la tercera edad. Sus alumnas de 60, 70 y 80 años, tienen figuras envidiables y disfrutan de excelente salud y ni qué decir, de buen humor.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Siempre trabajando, sin descansar, dice que le gustaría morir en su consultorio, tranquilamente. Es un vocero de la salud, 24 horas. Los domingos, a las 8 de la mañana inicia su programa educativo en la Radio “Fe y Alegría”, que tiene muchos seguidores. En este 2015, lanzó su CD: “música para descansar la mente”, que ya está agotado. Y cada día le nacen nuevos proyectos y desafíos. Con una humildad impresionante y un sentido del humor increíble, su verdadera fortaleza reside en su actitud hacia la vida. Después de sufrir dolores indecibles como la pérdida de un hijo, un cáncer de hígado que le tomó hace cuarenta años, comprendió que con voluntad de hierro, no hay nada que no pueda superarse. Siente amor y misericordia por el prójimo, ayudando la mayoría de las veces, con espíritu dadivoso. Sin vanidad y sin envidias, no clama ningún reconocimiento, aunque, claro está, si viviera en un país de primer mundo, lo postularían al Nobel, por sus conocimientos e investigaciones. Pero eso, al profesor, no le importa. Le basta con el cariño de todos sus alumnos y la salud que recuperan sus pacientes. La misión está cumplida.

blila.gayoso@hotmail.com