Con fricciones pero sin apuros

La Secretaría Técnica de Planificación publicó los datos sobre empleo en Asunción y el departamento Central en los primeros tres meses de 2017. El desempleo creció cerca de 1%, lo que significa que casi diez mil personas se quedaron sin trabajo en los primeros tres meses de este año. Ese no es un dato cualquiera. Asunción y el departamento Central son los dos reductos electorales donde el Gobierno tiene una fuerte resistencia política. Es también donde perdió las últimas internas. Pero sobre todo, en conjunto, representa el 38% del total de votos colorados en el país.

Cargando...

En otras circunstancias apenas sería un dato para que los economistas construyan la curva de desocupación en el país, pero en la actual coyuntura es un golpe directo a la naciente candidatura de Santiago Peña. El desempleo es el combustible del discurso que hace la disidencia colorada contra el Gobierno. Los datos son la confirmación de ese discurso y amenazan con hacer trizas el libreto de campaña del oficialismo que se sustenta básicamente en continuar con el modelo. Por tanto, no es una buena noticia que el desempleo aumente.

El Gobierno de inmediato intentó reducir daños cambiando el eje del debate. El encargado de la tarea fue el propio Cartes que salió a anunciar que el aumento salarial del 10% para los docentes se hará efectivo. El gremio docente es un conglomerado sensible que tiene alcance nacional. Entonces nada mejor que darle una buena noticia para replicar la buena gestión del Gobierno.

El aumento salarial a los docentes no esconde el desempleo, pero evita que sea un tema central en una interna partidaria que apenas inicia y donde el candidato tiene resistencia.

Cuando hoy se oficialice la candidatura de Peña y Gneiting, el Presidente de la República terminará de cauterizar las heridas de la dirigencia que lo acompaña. Empezará a trabajar para ganar el debate público y centrar todo en los logros del Gobierno. Será una campaña larga pero necesaria para posicionar la figura del ministro de Hacienda.

Mientras en el oficialismo se cuidan detalles para evitar que imprevistos terminen castigando el proyecto presidencial, en la disidencia colorada no logran armar un frente partidario. Antes que acuerdos todo indica que se avecinan fuertes fricciones empezando por la misma dupla presidencial hasta llegar a las candidaturas para el Congreso.

El vicepresidente Afara no se siente cómodo con el lugar que ocupa en la disidencia y en el debate político, pero ya no tiene margen para buscar otras opciones. Solo le queda pelear un espacio propio que lo posicione. De lo contrario, terminará diluido llegando con suerte a ocupar una banca en el Congreso.

En la oposición, la crisis es todavía más profunda. La primera reunión de los representantes de los partidos políticos terminó sin un acuerdo sobre el mecanismo de elección del candidato presidencial. La elección a padrón abierto planteado por los liberales quedó rechazada de plano sin que hasta ahora se vislumbren otras opciones. A eso se sumó el anunció del intendente de Asunción de dejar de lado una eventual candidatura presidencial para el 2018.

Las profundas diferencias entre los distintos partidos de oposición hasta ahora representan un gran obstáculo para llegar a consensos, pero el principal escolló es la fuerte interna que vive el PLRA. Efraín Alegre, como presidente del partido, parece decidido a continuar la confrontación dentro y fuera del espacio liberal. En los últimos días volvió a amenazar con sacar gente a la calle para protestar contra los fiscales que investigan el asesinato del joven dirigente liberal en marzo pasado. El objetivo es ganarse la opinión pública y poner de nuevo al Gobierno contra las cuerdas. Pero las cosas cambiaron. El escenario es distinto. Lo que funcionó hace unos meses podría no ser efectivo ahora.

ogomez@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...