Coraje y valentía

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Pablo González (60) es un humilde trabajador y padre de familia que reside en el barrio San Blas de Caacupé. Tuvo 14 hijos en total, de los cuales sobreviven 12, y de este número seis son aún menores de edad.

Don Pablo es conocido por su afiliación al Partido Colorado y su fanatismo. El miércoles último, al igual que varios seguidores de esta nucleación política, decidió ir al cierre de campaña que se realizó en la sede del club Teniente Fariña. 

El hombre, según dice, quería escuchar las propuestas de los candidatos. Sin embargo, cuando el presidente de la República, Horacio Cartes, comenzó a hablar de las maravillas de su gobierno, mencionando el trabajo digno como un programa emblemático, don Pablo recordó que había dejado su último cinco mil para que sus hijos compren leche y pan.

Igualmente le vino a la memoria que su esposa tenía cinco meses de atraso en su salario como limpiadora del hospital regional. Asimismo, su hijo de 18 años no podía iniciar sus estudios universitarios por falta de recursos económicos y un “trabajo digno”.

El hombre, con una mezcla de tristeza y rabia, no pudo contener sus palabras y en un arranque respondió al mandatario con la frase ahora viralizada: eñe’êmbareíko, presidente.

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Las palabras fueron contundentes e incluso sorprendieron al Jefe de Estado, que solo atinó a decir: cierto, cierto. Pero como la impotencia de don Pablo iba más allá, siguió con más frases.

Lastimosamente, aunque se pregone la democracia, el hombre fue sacado a empujones por los escoltas del Presidente para evitar escuchar los reclamos.

Ese día don Pablo se convirtió por breves instantes en la voz de un pueblo cansado de escuchar mentiras en los actos proselitistas, en los cuales se pinta un país de maravillas, que se encuentra muy lejos de la realidad. Él tuvo el coraje y el valor de expresar un sentimiento colectivo e incluso de muchos afiliados.

El hombre no estaba loco como tampoco borracho, como querían después desprestigiarlo, solo profundamente decepcionado de las autoridades a quienes eligió.

desire.cabrera@abc.com.py