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Cientos de carteles –que le cuestan G. 912.000 cada uno a la ciudadanía luqueña– adornan las zonas de obras y señalan como logros de la gestión de Echeverría Estigarribia. Sin embargo, son trabajos realizados por el MOPC como parte de un acuerdo por la transferencia de un inmueble a la Dirección Nacional Civil de Aeronáutica (Dinac) tramitado durante la administración de César Meza Bría (PLRA).
Con su mentor, Óscar González Daher (colorado cartista), imputado por varios delitos y preso en la Agrupación Especializada, Echeverría busca la forma de acomodarse en el movimiento Colorado Añetete “para asegurar la victoria en el 2020”. Sin embargo, no es aceptado por varios dirigentes del oficialismo.
Días pasados, ante el rumor de que sería escrachado frente a su domicilio, rápidamente arreó a sus vecinos del barrio residencial Villa Adela y a decenas de funcionarios municipales para “elevar una oración” y luego corear débilmente: ¡Rekutu, rekutu, rekutu! Echeverría aprevechó la ocasión para, nuevamente, vanagloriarse de las obras del MOPC y decir que de su mano llegó el progreso a Luque.
En 2017, el intendente gastó 74,72% de los ingresos comunales, unos G. 61.000 millones en salarios y aguinaldos de casi 1.000 funcionarios, así como en dietas de los concejales, luz, agua, teléfono y otros. El 25,28% (unos G. 20.300 millones) invirtió en la ciudad que tiene casi 400.000 habitantes.
Necesidades como buen servicio de transporte público, seguridad, caminos en buenas condiciones, sistema de red cloacal, reordenamiento de la zona comercial y del tránsito, limpieza, entre otros, siguen tan vigentes en Luque, y la apatía de los “ciudadanos de bien” también.
¿Qué pasará cuando el MOPC cumpla todo lo acordado?
gladys.villalba@abc.com.py