Duela a quien duela

La importancia de la historia reside en el hecho de que un pueblo que olvida su pasado corre el riesgo de repetirla. La dictadura stronista, instaurada en 1954, hizo un daño irreversible a generaciones enteras de paraguayos porque les acostumbró a resignarse frente a los atropellos.

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Los 35 años de opresión sumieron a la población paraguaya en el silencio y el exilio. Esos años dejaron cicatrices en la sociedad y en el propio sistema de gobierno, que aún hoy son perceptibles e, incluso, quiere ser reivindicado.

El dictador general Alfredo Stroessner creó un sistema perverso basado en el miedo y la tortura para perpetuarse en el poder, asesinando impunemente a quien osara incluso criticarlo, persiguiendo y cerrando medios de comunicación que no comulgaban con sus intereses y anulando partidos políticos de oposición, ya sea torturando y exiliando, en el mejor de los casos, a sus dirigentes.

Fue así como el país tuvo 35 años de “paz y progreso” que enviaron al país a un profundo y terrible atraso económico, social y cultural.

Hoy, después de 30 años de la caída de la dictadura, se siguen pagando las consecuencias de la era más negra de la historia paraguaya. La corrupción generalizada y la impunidad son los legados más nefastos del stronismo.

Paraguay atravesó el último cuarto de siglo con el título del país más corrupto de la región, flagelo que se inició con el stronismo. Esa es una realidad, duela a quien le duela.

El 45% de las tierras aptas para el cultivo y el pastoreo fue distribuido de forma prebendaria por el anterior Instituto de Bienestar Rural (IBR, hoy denominado Indert) de 1963 a 1999.

Vale recordar algunos de la lista de beneficiados, como Mario Abdo Benítez, Alejandro Cáceres Almada, Julio César Frutos, Juan Manuel Frutos y el propio Stroessner. Esas tierras continúan siendo malhabidas y no hay indicios de que sean devueltas para su correcta distribución.

Hay que estar atentos a cualquier indicio de volver a un régimen autoritario, teniendo en cuenta que es mucho más fácil luchar por evitar una dictadura que derrocarla una vez instaurada.

desire.cabrera@abc.com.py

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