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El propio representante de los colonos, Jhair Waber, había afirmado que pagaron G. 250 millones para que la Policía Nacional y el Ministerio Público cumplan su tarea.
Las 1.200 hectáreas comprenden 130 títulos de propiedad, que corresponden a 108 colonos descendientes de brasileños. Algunos de ellos fueron expedidos en forma irregular en administraciones anteriores del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y registrados en Catastro Nacional, que los convierten en documentos legítimos. En el ente agrario dicen que existen posibilidades mínimas de que un recurso de nulidad de títulos o un proceso de recuperación lleguen a buen puerto.
La intervención decidida del obispo de la diócesis de Coronel Oviedo, monseñor Juan Bautista Gavilán, sacerdotes y políticos, como el senador Luis Alberto Wagner (PLRA), José “Pakova” Ledesma y el mismo Efraín Alegre, concejales de diversos partidos políticos y el propio intendente de Tembiaporã, Sotero Cáceres (PLRA), llamó aún más la atención sobre el caso Guahory. Considerando la realidad de la colonia, la conclusión es que están buscando algún beneficio político y económico, engañando a humildes campesinos de la zona con la arenga de que “esas tierras pertenecen a los campesinos paraguayos” y que hay que echar a los “invasores brasiguayos”.
Es más, monseñor Gavilán, un religioso que debe predicar el perdón, la misericordia, la reconciliación, el amor, la unidad y otros valores para sembrar la paz entre los seres humanos, en plena reunión con los campesinos y políticos en ese “polvorín” nos señaló como “personas no bienvenidas” en Guahory. Solo le faltó decir: “A este grupo de periodistas deben lincharlos”.
Los políticos y los religiosos promueven peligrosamente el odio y la xenofobia entre campesinos y colonos brasileños (y sus descendientes) que hasta hace poco trabajaban juntos y se ayudaban para desarrollar la zona. Utilizan como argumento la adquisición de títulos en forma irregular por parte de algunos colonos durante gobiernos anteriores. Pregonan medias verdades para lograr algún objetivo.
El senador Luis Alberto Wagner afirma que las tierras son públicas y que por ende pertenecen al Estado. Con un discurso incoherentes, mantiene esperanzados a los campesinos en que se logrará la expropiación de las tierras.
En el predio se constató unas 350 hectáreas de plantaciones de trigo en etapa de cosecha. Los autodenominados campesinos “sintierras” manifestaron que los cultivos les pertenecen, pero es un dato poco creíble porque este tipo de plantaciones totalmente mecanizadas necesita de inversiones millonarias que los campesinos “sin recursos” no podrían cubrir.
Se mencionan que gran parte de los cultivos pertenecen al obispo Juan Bautista Gavilán y al Intendente de Tembiaporã, Sotero Cáceres. quienes serían los principales inversionistas e interesados de las tierras. Tanto el pastor católico como el jefe comunal respondieron en forma ambigua y molestos cuando le consultamos al respecto.
Mirando a las próximas elecciones presidenciales programadas para año 2018, varios políticos y precandidatos se acercaron a los campesinos para expresarles “apoyo”, pero ninguno propuso una solución viable del conflicto.
En Guahory, las familias campesinas y los colonos sufren y pierden, mientras un grupo de políticos y religiosos ventajeros alientan el enfrentamiento.
victor.barrera@abc.com.py