El producto y la idea

Este artículo tiene 6 años de antigüedad

Hay cada vez más publicidad de productos de consumo que enfocan los problemas sociales, aparentemente para concienciar y seguramente para vender más. “Hay que tener claro que una empresa comercial tiene el fin de vender, no es una fundación de caridad”, me había contestado un empresario durante una entrevista, cuando charlábamos sobre dar trabajo a las personas con síndrome de Down.

La publicidad con temática social comenzó ya hace años, siendo Benetton si no el primero, uno de sus precursores. Quién no recuerda la cruda fotografía de un hombre agonizando, víctima del sida. Actualmente hay muchas propagandas que buscan algún problema social como eje. “Soy Mariana, me dicen ‘gorda’, pero créeme que mi actitud y mi personalidad pesan más que tus palabras”, dice una rolliza adolescente frente al baño de una disco antes de salir a bailar –entre chicas delgadas– con un vestido de lentejuelas. Así desfilan en la misma propaganda (toallas femeninas) otras situaciones y víctimas del bullying (“sapa”, “nerd”, “enana”), todas mujeres y con la misma actitud de superación. El tema mujer segura, fuerte, independiente, etc., es recurrente en la publicidad contemporánea y se contrapone al modelo –de mujer– de hace décadas.

Vale preguntarnos qué efecto causan en el público estos mensajes que exponen problemáticas personales/sociales. ¿qué tipo de cambios provocará? ¿tienen algo de pedagogía/ psicología social? ¿cuál es su fin? ¿ayudar a hacer una sociedad mejor? Una marca de dentífrico se jugó hace un tiempo por los besos homosexuales, la propaganda en internet, quieras o no, se activaba en un video minimizado.

Desconozco si las consecuencias de este enfoque beneficiaron o perjudicaron las ventas de la empresa multinacional. De todas maneras, tienen todo bajo control, esa publicidad pro-homosexual duró solo unos días, por ahora nuevamente hombres con mujeres se besan frescamente en la pantalla.

En las carreras de publicidad y comunicación la publicidad comercial se descompone (supongo que se sigue haciendo), nosotros lo hacíamos con estereotipos de aquel tiempo. Marketing, mercadotecnia, publicidad, todo va a un paso más adelante de las coyunturas tanto socioeconómicas como políticas y culturales.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Las empresas comerciales no son partidos políticos, ni gobiernos, no son colectivos ideológicos, pero se involucran o irrumpen en las masas redefiniendo conceptos de vida y pensamiento. ¿Se basan en una necesidad del consumidor? Hay que prestar atención, porque como pueden elaborar y lanzar buenos mensajes, también pueden propagar contenido nocivo. La publicidad y la ética, todo un rico capítulo.

Para recordar entonces: No solo sufrimos noticieros morbosos, telenovelas y películas para adultos emitidas en horario inadecuado, dibujitos trastocados, además está la propaganda de productos que, por más inofensiva que parezca, también merece nuestro análisis.

lperalta@abc.com.py