El quinto mandamiento

En los últimos días se debate mucho sobre el tema del aborto. Algunos están a favor y otros en contra. Todos tienen sus argumentos y defienden sus posturas. No intentamos tapar el sol con un dedo porque es una práctica frecuente que se realiza, muchas veces, en condiciones precarias y que incluso, cobra la vida de las mujeres, aparte de interrumpir la gestación.

Cargando...

Reglamentar o legalizar no significa que va a desaparecer ni va a aumentar, solo que ya no se llevará a cabo en la clandestinidad. De todas formas, la Constitución Nacional defiende la vida, y crear una ley que reglamente el aborto puede interpretarse como una contradicción. Como país católico, la Iglesia se opone a este hecho, por estar a favor de la vida. Entonces, la situación habría que ver con otra óptica, trabajando más por la educación sexual y la salud reproductiva. Y que haya voluntad para realizar las políticas públicas en beneficio de la sociedad y en especial de las mujeres.

En el hogar es mucho lo que los padres pueden aportar en este sentido. Inculcar valores como el amor, el respeto y la responsabilidad a los hijos es muy importante. La educación sexual, si bien se imparte en escuelas, colegios y medios de comunicación, no es la misma cuando viene de los padres, porque lo que se recibe por otros canales equivale a simples informaciones y conocimientos, que antes nos daban las revistas, los libros y las conversaciones con las amigas.

Las mamás deben enseñar a las hijas a amar su cuerpo y cuidarlo como algo valioso, porque algún día serán madres, que es la máxima realización de la mujer. Ella es un ser sublime y no debe permitir que se la use como un objeto de consumo y descartable. Los papás, como varones, pueden influir mucho en los hijos, hablándoles de cómo, en tiempos pasados, se conquistaba a la novia y se la llevaba virgen al altar. Entonces, los matrimonios duraban toda la vida y existían el respeto, el compromiso y la fidelidad entre ambos. La familia era sagrada.

Educar en valores, siendo ejemplos, es el secreto. Hacer un acompañamiento permanente en lo emocional ayuda bastante. Hablar sobre sida, drogas, pornografía, embarazos no deseados, abortos, anticonceptivos y otros temas, en términos sencillos, es importante. Lo fundamental es que los hijos escuchen con atención, comprendiendo que son amados por sus padres.

No se trata de una tarea fácil. Hay que luchar contra la sociedad de consumo que propone modelos falsos. Hay que luchar contra el mal uso que se da a la tecnología donde se exalta el erotismo y todo gira en torno al sexo. Si queremos salvar a la sociedad, hay que salvar la familia, que es la célula social. Nuestro país es rico, produce bastante para alimentar a toda su población. Hay que seguir realizando campañas por la paternidad responsable y evitar que existan más niños en la calle y niñas embarazadas. En vez de tratar sobre reglamentar el aborto, podemos analizar cómo salir de la pobreza, de la falta de trabajo, de salud, educación y seguridad. Es decir, esforzarnos por una mejor calidad de vida.

blila.gayoso@hotmail.com

Enlance copiado
Content ...
Cargando ...