El debate siempre es bueno si es que se hace desde el conocimiento acabado del tema y lo que se ha visto desde ambos lados (los que están a favor y en contra) es una encarnizada pelea en redes sociales y protestas masivas defendiendo algo que no se conoce acabadamente.
Según el diccionario, la palabra ideología tiene su origen etimológico en los vocablos griegos idea y logos y que significa estudio o tratado. Se trata de un sistema de pensamiento con base teórica y en un programa de acción para llevar adelante ese sistema. La palabra género se refiere al grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico, es decir masculino – femenino.
Quienes sostienen que la ideología de género no existe como tal dicen que nadie la utiliza de un modo académico y que no hay en las bibliotecas libros con tratados dedicados a este movimiento, sino que más bien se trata de una frase despreciativa creada para expresar de alguna manera que existan las minorías aglutinadas en los movimientos LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros). Del otro lado, del conservador y de las iglesias se encuentran quienes sostienen que la ideología de género sí existe y que se trata de un movimiento que hace campaña para pervertir a los menores de edad e inculcarlos a ser unos LGTBs precoces como forma de destruir la sociedad y la concepción de lo que consideran una “familia normal” con mamá, papá e hijos.
Así las cosas, en un país en el que el porcentaje de familias monoparentales es alto, surge la pregunta entre los propios chicos si ¿se consideran que son anormales los menores criados por solo su madre, o su abuela, o una tía o una madrina?
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Ser taxativo y decir que si tu familia está compuesta por un padre, una madre e hijos es una familia normal y la otra no, es una crueldad inconsciente para los niños. Si se quiere defender la “moralidad” creo que ese es el camino equivocado. En esta discusión como en muchas otras nunca llegaremos a estar siempre completamente de acuerdo. De eso se trata una sociedad, de tolerar las diferencias y aceptar las elecciones ajenas y propias con respeto. Hacer elecciones responsables nos construye y construye a los demás.
En palabras de Erich Fromm, todos estamos determinados por el hecho de que hemos nacido humanos y, en consecuencia, por la tarea interminable de tener que elegir constantemente, tenemos que elegir los medios juntamente con los fines. No debemos confiar en que nadie nos salve, sino conocer bien el hecho de que las elecciones erróneas nos hacen incapaces de salvarnos.