Mientras vemos llegar a la urgencia a políticos y ciudadanos que protestaban en la Plaza de Armas indignados por el atropello de 25 senadores a la institucionalidad, no puede una dejar de preguntarse: ¿Cuál es la dirección del país en el que viven Horacio Cartes y su gabinete-burbuja que pintan un Paraguay que está ubicado nada menos que a casi un peldaño por debajo de Qatar?
Hasta donde uno puede ver el mundo cotidiano en las calles cada día más pululan niños que mendigan en los semáforos, hospitales desabastecidos, denuncias de sobrefacturación de obras y el peligro inminente de conceder obras vía app a compañías de dudosa reputación y legalidad internacional.
El mentado “superviaducto” –que por cierto fue terminado sin seguir los planos originales, pero facturados como tal– y otras grandes obras no son hechas, ni mucho menos pagadas por Cartes, aunque los beneficios económicos de las mismas si le alcanzan a él y a su entorno inmediato que amaña presupuestos para llenar sus cuentas bancarias en el extranjero.
Sí hay “paz y progreso” es porque este gobierno nos atropella todos los días endeudándonos hasta nuestra cuarta generación. Así cualquiera es bueno con el dinero que le cobrará hasta a nuestros bisnietos.
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Pero no contentos quienes viven en el gabinete-burbuja quieren más y se han convencido de que solo ellos pueden salvar al país, ¿cómo?, urdiendo un plan para reelegir a quien preside la nave nodriza del enriquecimiento y la mentira.
Narcotizados y no precisamente solo por las mieles del poder, este grupo en su nube de sobrefacturación y fantasía, vuela y urde planes para lograr su objetivo atropellando la institucionalidad y construyendo la “marca país” en la marquesina internacional de la vergüenza cuando asesta el golpe a uno de los poderes del Estado y utiliza la fuerza para imponer su postura.
En aparente arranque de sincericidio fallido, el ministro Ramón Jiménez Gaona dijo durante la habilitación del viaducto que “no nos dejemos engañar y arrastrar por el discurso de los poderosos que temen perder sus privilegios”... Suponemos que se refería a ellos mismos. Porque son ellos quienes temen perder dichas prerrogativas e insisten en violar la Constitución Nacional, así en una punta se incendie el país y en la otra estén volando en la estratósfera qatarí de la “paz y el progreso”.
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