Para muestra, un botón: mientras en todo el mundo se está luchando contra la prostitución, el comercio de personas, el tráfico de mujeres, en Paraguay hacemos todo lo contrario. El intendente trucho de Ciudad del Este, Celso “Kelembu” Miranda, en un video que está al alcance de todos, en cualquier rincón del mundo, afirma: “Voy a trabajar para que haya más quilombo (…) “porque el quilombo es atractivo turístico”.
En el mismo video agrega: “Yo voy a trabajar para que haya más quilombo acá, pero regularizado, higienizado, totalmente controlado, con salubridad, completo, totalmente legal (…)”. “El quilombo no se puede atajar, el comercio nocturno. El quilombo es atractivo turístico. Pero quilombo porã va’erã, ndaha’éi va’erã umi quilombo vaikue (pero tiene que ser un quilombo lindo, no esos quilombos desastrosos)”.
En varias oportunidades me he quejado que debemos ser uno de los pocos países en que para descalificar a una persona decimos: “Ese es un intelectual”, o bien: “Ese es un teórico”. Con lo que presumir de ignorancia se ha convertido en un signo de distinción social. Y ahora se confirma: Celso Miranda, en otro video (ha inundado las redes de videos hechos por él mismo) reconoce que no tiene estudios, que abandonó la escuela en el segundo grado de primaria y que luego no continuó ningún estudio. Este señor, orgulloso de tal currículum, a través de maniobras poco claras, se acaba de proclamar intendente de Ciudad del Este, una ciudad de más de trescientos mil habitantes y un movimiento comercial muy importante al ser limítrofe del Brasil.
Hay más. El intendente trucho de esta localidad, en su corta administración ha enriquecido ya el idioma al ajustar su discurso a la “perspectiva de género” pues afirmó que en otros países (no mencionó en cuáles) hay “quilombos para lesbianas y quilombos para lesbianos”. Todo un logro gramatical. Sería mucho pedirle que nos explicara el origen de esta palabra para justificar el cambio de género. A él le debe resultar matemática abstracta pura hablarle de Lesbos o, por lo menos, de Grecia.
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La ventaja –y también el problema– de las redes sociales es que son accesibles en cualquier parte del planeta, no importa dónde nos encontremos, motivo por el cual las declaraciones de este personaje son ya motivo de burla entre nuestros vecinos, donde no sólo se burlan de él sino también de nuestro país por tener semejantes autoridades, sean truchas o legales.
Concejales municipales de Ciudad del Este declararon que el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, les aconsejó que aceptaran la renuncia de Sandra McLeod, lo que permitió que se produjera este disparate. Aseguran que en las altas esferas del Gobierno prefieren que esté como intendente el que desastrosamente está, antes que ocupe el puesto uno de la oposición. Pero esta situación no puede seguir así. Por favor, ministro Villamayor, haga algo. ¿Qué es más importante: un intendente colorado o el buen nombre del país? ¿No ve que nos estamos hundiendo en la inmundicia?
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