Hotel vs. hospital

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El Instituto de Previsión Social (IPS) ha realizado una inversión de más de 10 millones de dólares en la construcción del Centro Residencial Especializado en Atención y Apoyo para Adultos Mayores (CREEN), que solo beneficiará a 186 jubilados o pensionados. Se dejan de lado inversiones mucho más urgentes como la construcción de hospitales regionales que tanta falta hace a los miles de asegurados.

Es más el costo operativo de lo que ya es conocido como un hotel de lujo para algunos privilegiados es de G. 3.000 millones mensuales. Ya que se prevé la contratación de más de 350 funcionarios entre médicos, enfermeras y gerocultores, personas especializadas en cuidado de ancianos.

Muchos de los aportantes se preguntan en qué se basaron los técnicos y especialistas de la previsional para proyectar un centro de estas características tan lujosas, cuyo único objetivo es el de ser un lugar de descanso y distracción para personas de la tercera edad, que cuenta con piscinas, sala de juegos y otros, pero que no está preparado para pacientes que requieran una atención médica constante y sistemática.

Tan siquiera cuenta con sectores habilitados para que se puedan realizar consultas con médicos especializados en geriatría.

Actualmente, para cualquier atención médica especializada los ancianos deben recurrir al Hospital Central, soportando todo tipo de peripecias para lograr ser atendidos.

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Todo esto por la falta de suficientes médicos, por lo que a veces hasta tienen que esperar durante meses para poder consultar. A todo esto se suma la falta de medicamentos que es la constante en todos los puestos y servicios médicos que tiene la previsional a lo largo y ancho del país.

Lo verdaderamente importantes es la construcción de hospitales regionales, que tengan por lo menos una mediana complejidad, que cuenten con personal suficiente al servicio del asegurado y medicamentos requeridos. Los usuarios de IPS no tienen por qué seguir mendigando por un servicio cuyo costo es muy alto, mientras que sus directivos inauguran obras innecesarias y no terminadas, al solo efecto de cumplir el capricho del presidente de turno, utilizando recursos privados y no públicos.

desire.cabrera@abc.com.py