Estas tres instituciones prestan servicios muy importantes, pero les falta calidad y calidez a la hora de atender los reclamos. La ANDE y la Essap completamente aplazados, pese a que ambas entidades cobran montos muy elevados en cuanto a tarifas.
En la zona de San Antonio, por ejemplo, se tienen cortes permanentes tanto en el suministro de energía eléctrica, a cargo de la ANDE, como en la distribución de agua potable, de la Essap. Esta última institución, con la promesa de mejorar precisamente el servicio, se apoderó de la Junta de Saneamiento del barrio Cerrito, una obra que los vecinos construyeron a base de sacrificio.
Sin embargo, desde que la aguatera estatal tomó la administración el servicio decayó más, mientras que las facturas se elevaron al máximo.
Muchos de los usuarios pagan hasta 500 mil guaraníes y no tienen agua, además se cobra alcantarillado sanitario y no existe este servicio. Una vil estafa a los usuarios.
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La ANDE es otra entidad que es utilizada para prebendas de los políticos y en la cual la corrupción campea desde la época de dictadura. Las tarifas se incrementaron para supuestamente mejorar el servicio y evitar los cortes, pero nada se hizo.
Los usuarios siguen sufriendo cortes prolongados, primero por la incapacidad de las autoridades y segundo por las instalaciones obsoletas que se tienen aún. Cabe recordar que hace 15 días una casa se incendió a causa de una sobrecarga eléctrica, pero la ANDE no se hizo responsable.
Otro antro de corrupción es la INC, una entidad de la cual depende todo el área de la construcción del país, pero lastimosamente se cae a pedazos por la falta de un buen gerenciamiento de parte de las autoridades de turno.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, debería de nombrar a gente idónea y con visión progresista. También dejar de ubicar a sus aliados políticos que solo buscar su bienestar personal y utilizan los recursos de manera discrecional.
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