Y confirmó que su “plan B” es convertirse en líder de la oposición a nuestro nuevo presidente, Mario Abdo Benítez (Marito): su triunfo fue un accidente, disparó, “acuérdense que, en estas elecciones, si nos agarraba el horario de verano perdíamos”. El cartismo empieza a atacar la legitimidad del mandato popular de Marito.
Y advirtió: “En este Presidente que se va el Paraguay tiene un nuevo contralor, vamos a mirar y vamos a controlar”. Es la posición clásica y característica de quienes pasan a la oposición.
Espero que controle, en efecto, aprovechando toda la información privilegiada del Estado que acumuló para beneficio del grupo Cartes en la fundación Ñande Paraguay, pero también espero que no confunda los controles republicanos con el uso que los mafiosos dan a la información que poseen, para extorsionar a sus víctimas.
Comenté, en el servicio informativo central de ABCTV de ese mismo viernes, que el “plan B” de Cartes lo convertiría en compañero de ruta circunstancial de Efraín Alegre, a quien las urnas dieron formalmente la posición de líder de la oposición, y que Efraín debe pensar muy bien qué hacer con semejante compañía.
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El proyecto autoritario de Cartes (presidencia hegemónica, Congreso ornamental, justicia servil), que propone el autoritarismo como método para apropiarse más fácilmente de nuestros recursos, no cambia porque el expresidiario pase a la oposición. Es el mismo proyecto por otros medios.
Como en el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) que Efraín preside ya hay un poderoso sector fiel a Cartes, el liderado por Blas Llano, el presidente liberal tendrá una tentación doble de caminar con Cartes.
No hablé con Efraín de esto y, por tanto, no conozco de primera mano su posición al respecto. Creo que no se dejará encandilar, pero la respuesta de Marito es fácil, si quiere frenar a Cartes.
En Aduanas debe nombrar a alguien capaz de resistir las coimas y controlar las exportaciones de cigarrillos paraguayos. En Tributación debe nombrar a alguien capaz de resistir las coimas y controlar las contribuciones de los exportadores de cigarrillos paraguayos. María Epifania González no debe usar las excusas de Óscar Boidanich para no controlar el flujo de dinero negro de los exportadores de cigarrillos paraguayos. En la Policía Nacional debe destruir hasta sus cimientos la influencia de José Ortiz.
Por supuesto, debe remover mediante juicio político a Sandra Quiñónez, la empleada de Cartes que el expresidiario colocó en la Fiscalía General del Estado para garantizar la impunidad del grupo Cartes.
Y debe impulsar la ley de trazabilidad de aportes en las internas de las organizaciones políticas para impedir que Cartes pueda seguir financiando a políticos de todos los partidos.
El poder y la influencia de Cartes provienen del control de más del diez por ciento del mercado mundial de cigarrillos. Sin eso, Cartes sería solamente un expresidiario muy inteligente y muy trabajador.
Mi reserva es que, lamentablemente, hay una tradición nefasta en nuestra clase política, la de que, en general, nunca hace lo que debe, sino que se limita a buscar participación en los negocios que se hacen a costa del Estado. Aliento a Marito y a Efraín a ser la excepción para construir una política sin mafias.
evp@abc.com.py