Los arcos sin flechas

Después de transitar el Paraguay por tantos años en materia deportiva y específicamente en el fútbol, el país pudo conquistar otro título a nivel mundial. Hace pocos días, una selección paraguaya de fútbol consiguió ser monarca de este planeta.

Cargando...

Al ver la manera en que obtuvo la consagración se nota la manera casi holgada y el poco esfuerzo desplegado en pos de la conquista. Aunque puede causar cierta roncha al mencionar la conquista ya que hablo de pueblos que fueron deslucidos por una conquista, hablo de la conquista y de los conquistadores españoles.

Un grupo de futbolistas conformaron una selección indígena del Paraguay que viajó a Canadá y vapuleó a todos los que se presentaron y representaron a otras etnias del mundo entero. Desde el África llegaron a Canadá indígenas de Camerún, Etiopía, Gambia. Sudáfrica y Tanzania. Suiza, Rusia y Finlandia representaron a Europa. Los indígenas americanos se fueron desde Argentina, Colombia, Brasil, México, Chile, Costa Rica, EE.UU., Nicaragua, Panamá, Paraguay y el anfitrión Canadá. El mundial se completó con indígenas de Bangladesh, Australia, Nueva Zelanda y otros grupos que sumaron a unos 30 países representados.

La mezcla paraguaya surgió de futbolistas rescatados de varias etnias como del Guaraní Ñandéva, Aché, Guaraní Occidental, Nivaclé, Ava Guaraní Enxet Norte y los Maká. No se tuvo que recurrir a los que se fueron en busca de trabajo a la Argentina, a los que deambulan por las ciudades, ni a los padres de los que amanecen en las esquinas con semáforos ni a los que sirven para certificar que el INDI está como los semáforos de la ciudad de Sapukái.

Los reportes asignaron que la actuación paraguaya fue descollante en Canadá. La síntesis señala que nuestra selección consiguió 63 goles y el arquero guaraní no recibió ningún gol en contra, es decir, salió con la valla menos vencida. Algunos comentarios ya señalan que jugaron sin arcos pero los 63 flechazos clavados en los arcos ajenos descolocan a los que pensaron de esa manera. Esta albirroja supercriolla animó 6 encuentros y en la final se impuso a los locales Plains Cree de Canadá por 8 a 0. Y la media goleadora del equipo estuvo en unos 10 goles por cada partido. El exfutbolista liberteño Arecio Colmán fue el director técnico de los 19 indígenas seleccionados y consagrados con la medalla de oro. En el torneo anterior Paraguay quedó en tercer lugar, después de Brasil y Bolivia.

El grupo había llegado a Edmonton, Canadá, con la fama conseguida en el 2015 durante el primer campeonato de la Copa Americana de Pueblos Indígenas jugado en Santiago, Chile a mediados de julio de aquel año ganando en la final a los colombianos por 1 a 0 y había llegado Paraguay a la final al ganar 3 a 2 en penales tras el 0 a 0 con Bolivia. En este torneo americano participaron además Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia en un grupo y en el de Paraguay estuvieron Perú, México y el local Chile.

Si cualquier grupo indígena aprende a jugar bien un deporte tan caro y difícil como el fútbol es casi posible que aprenda alguna otra actividad que los convierta también en capos y exitosos. El Paraguay tiene una carga total de unos 112.000 indígenas a quienes enseñarles a mejorar el alicaído fútbol de la APF que pinta que su torneo clausura será un campeonato senior y de veteranos.

Si se les enseña a jugar fútbol, bien podrían recibir todas las etnias nativas capacitaciones para que sean floricultores, hortelanos, injertadores, técnicos en plantas medicinales y forestales, piscicultores, agricultores, apicultores y buenos vacunadores y ya no ser mal vacunados por los caciques del gobierno, de las ONGs indigenistas y por los del INDI...

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...