Mal olor en la municipalidad

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El intendente municipal de San Antonio, Raúl Isaac Mendoza Ramos (PLRA), continúa firme en su pretensión de tercerizar el servicio de recolección de basura sólida generada en el distrito y, nuevamente, como el año pasado, elaboró un contrato leonino que solo favorece a la empresa “Tu Recolectora” del cuestionado grupo El Farol, de Adelaida Cañete. Es otro nuevo abuso del jefe comunal, que está imputado por presunta lesión de confianza.

A su estilo, el jefe comunal avasalla todo y viola las leyes para concretar sus objetivos, considerando que antes de que la Junta Municipal autorice la tercerización del servicio ya contrató a la empresa para operar en la zona, aunque supuestamente en forma provisoria.

Ahora solicita a la corporación legislativa que autorice la adjudicación en forma directa por 120 días a la mencionada empresa, supuestamente mientras dure el proceso de licitación. Sin embargo, de ninguna manera se justifica la contratación cuando la comuna tiene su propia flota para llevar a cabo la prestación.

La maniobra de Mendoza y su grupo apunta a la contratación directa para luego mantener a la referida firma. La licitación será mero trámite, ya que el objetivo es adjudicar a la firma de Adelaida Cañete, que ya habilitó una oficina en el distrito.

El contrato que pretende firmar el intendente con “Tu Recolectora” favorece en todos los aspectos a la empresa, pese a que supuestamente estaría operando solo por 120 días. Una de las cláusulas habla de una indemnización de G. 300 millones si la comuna desea rescindir el convenio.

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Empero, si la empresa desea dejar sin efecto el contrato no está obligada a ninguna indemnización. Además, en otro punto se aclara que la firma podrá aumentar las tarifas cuando así lo considere oportuno. Asimismo, los pobladores serán obligados a utilizar el servicio de esta empresa y estará estrictamente prohibido contratar otras entidades o personas para el retiro de residuos de la zona.

Esta nueva maniobra de Mendoza y sus secuaces emana mal olor. El imperativo para la Junta Municipal es que rechace todas las pretensiones del ejecutivo municipal y la empresa en detrimento de los derechos de la población y en transgresión de leyes.

Los camiones recolectores de la Municipalidad duermen en el tinglado municipal y solo operan los rodados de la empresa privada sin contar con la autorización legal de la Junta para funcionar.

hruizdiaz@abc.com.py