Quizás no sea novedad si nos atenemos a las propuestas futbolísticas de los últimos campeones, desde aquel Olimpia de Arce, con un plantel más rico que el actual, que tuvo que llegar a una finalísima frente a un Cerro muy venido a menos, hasta el Libertad del Tiburón Torres, que ganó el último título con una efectiva atropellada sobre el final, acción que estuvo muy por encima de un fútbol convincente.
Para resumir o titular esta idea, no hay actualmente en el país un conjunto que llene los ojos o marque la diferencia en el campo de juego, como pudimos notar hasta en la adversa primera semana de la Copa Sudamericana, en la que los cuatro representantes de la APF no pudieron gritar victoria.
Olimpia llegó a la punta bajando a Sol, con un triunfo absolutamente merecido desde la guapeza y determinación exhibida ante la falta de vuelo, con un Cristian Riveros decisivo, bien acompañado por Villalba y Leguizamón, en una muestra que el temperamento es el argumento más importante en el equipo de Jubero, cada vez que falta Mendieta.
En donde marcan la diferencia los franjeados es en la fiesta que su público genera en Para Uno, con una gran concurrencia que en su gran mayoría festejó con todo el gol de Riveros, pero a la hora del análisis no oculto cierta preocupación por la marcha del equipo.
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Justo Sol, que llegó a Para Uno con la chapa de puntero pero con el pensamiento en Cochabamba, dejó bien en claro que le va a costar mucho si prescinde desde el inicio de Pinti Álvarez, el chileno Díaz y el zurdo Duré, quienes a pesar de haber ingresado en la complementaria, nunca se metieron en la temperatura del partido.
Mirando a otros potenciales candidatos, Guaraní volvió a ganar en la presentación de Garnero y lo hizo con lo justo, sin una diferencia notoria ante un Nacional que peligrosamente se está acostumbrando a perder.
El liderazgo de Palau, la zurda de Camacho y..., y poco más por ahora, para un conjunto que tiene problemas de velocidad en la defensa, de variantes ofensivas y aún así es uno de los dos escoltas en la tabla de posiciones.
El de Cerro es un caso especial, Florentín encontró el equipo desde aquel 2 a 0 contra Guaraní, mantuvo un buen rendimiento a pesar del empate en el Superclásico y contra Rubio Ñu dejó bien en claro que de contragolpe, está en condiciones de agredir a cualquiera.
Claro que el traspié en Montevideo desconcertó bastante, por el equipo que puso el propio DT, que el fin de semana volvió a parar a los once que han hecho méritos para ser titulares, con Molina, Colmán, Raúl Cáceres como lateral y Torales completando el trío junto a Rojas y Riveros, si el DT se anima a mantener esta base, los azulgranas van por buen camino a pesar del los seis puntos de distancia con el líder Olimpia.
A nadie le sobra nada visto y considerando lo apreciado hasta aquí, tan poco que nos es imposible determinar y señalar a un candidato firme y sentenciar “este es”.
Y pensar de que aquel Guaraní de Fernando Jubero y el Olimpia del primer semestre conducido por el propio español fueron los equipos que más se acercaron al gusto popular, pero por falta de consistencia y otros factores, se ahogaron a orillas de la gloria.
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