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La construcción desde un principio estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). En el marco del plan solo se realizaron la primera y la segunda etapas del complejo edilicio cuyo objetivo era la preservación y puesta en valor de los patrimonios históricos de la capital departamental.
Sin embargo, por la falta de los cuidados necesarios numerosos patrimonios sufrieron daños durante la ejecución de los trabajos, como las calles circundantes a la plaza Mariscal Estigarribia. La arteria frente a la catedral de San Juan Bautista se cerró con la peatonalización (hacer peatonable) y pacificación del tránsito.
En la práctica, no se ha cumplido la idea de revitalizar ni pacificar el tránsito, porque se volvió un caos. Asimismo, tampoco se puede decir que existe una valoración de los patrimonios de esta emblemática ciudad.
Con la última visita del ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, se pudo lograr la presencia de un equipo técnico de la Dirección de Obras de la cartera de Estado para verificar los trabajos que se realizaron hasta ahora. Los arquitectos iniciaron el trabajo de relevamiento de datos y, a su vez, una suerte de auditoria de obras civiles a fin de saber qué trabajos faltan y qué obras se deterioraron con el paso del tiempo.
Cabe recordar que durante el gobierno de Horacio Cartes no se hizo nada, pese al reclamo de la comisión por los valores patrimoniales de esta capital del departamento de Misiones. Es decir, la falta de interés también jugó en contra de la comunidad.
En nueve años del plan de revitalización, falta completar y equipar con electro-acústico y video el salón auditorio Agustín Barrios y el teatro abierto que lleva el nombre de monseñor Gabino Rojas.
Ahora con el gobierno de Mario Abdo Benítez se inicia un nuevo proceso de revisión para continuar los trabajos. Hasta el presente no se preservan ni se revalorizan los patrimonios.
rmontiel@abc.com.py