Poco fútbol, mucho carácter

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El ambiente no era bueno, Libertad había ganado y no eran pocos los hinchas que empezaban a mirar de reojo a Fernando Jubero, al enterarse de que otra vez en un juego decisivo el español sorprendería con dos debutantes absolutos.

Y si en la previa el aire estaba pesado, lo que se vivió en el primer cuarto de hora de fútbol fue de una intolerancia nunca antes vivida desde que el “Míster” llegó al club.

Es que el Guaraní de Arce salió a comerse crudo a un Olimpia que presentó graves falencias, con una improvisada defensa que solo atinaba a mirar la orquesta aurinegra bajo la batuta de un Camacho impecable, en un dominio que llevó a los aborígenes a ponerse rápidamente dos goles arriba.

Realmente uno hasta sintió pena por los insultos y cuestionamientos recibidos por el chico Alexis Fernández en su bautismo en el fútbol grande, recibiendo los gritos hirientes de varios hinchas desencajados que hasta movían la alambrada de la bronca que tenían.

En medio de ese clima Olimpia lo empató y casi pasó a ganar el juego sobre el final de la etapa inicial, justo con dos desbordes de Fernández, que pasó de un rechazo casi total a los aplausos unánimes por parte del público presente.

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Por eso, y de la nada, los franjeados a puro carácter dieron vuelta un partido que pintaba para una sonora goleada en contra, en un triunfo fundamental para seguir con vida a la caza de un Libertad que parece ganar seguido con la fórmula del menor esfuerzo y lucimiento.

El gesto de Jubero pidiendo silencio a la Preferencia seguramente marcará un antes y un después en la relación del entrenador con el reconocido sector de un paladar tan exigente como históricamente fue la zona preferencial en Para Uno.

Lo que le faltó a uno le sobró al otro, ya que Guaraní no pudo agregarle garra y carácter a su brillante exposición de los veinte minutos iniciales, en tanto que los franjeados tuvieron poco juego pero mucha determinación y el remate de Silva, engañoso para el flojo Alfredo Aguilar, rubricó el triunfo que mantiene la diferencia con el líder Libertad.

Para Guaraní fue ahogarse una vez más a metros de llegar a la orilla, una historia repetida que exacerbó a sus hinchas. En tanto que los Gumarelos convencen más desde sus resultados que sus rendimientos, ya que apenas pudieron imponerse a un Cerro muy juvenil y un Luqueño con pocas luces, hechos estos que mantienen la ilusión en los hinchas decanos, a pesar de los tres puntos de distancia.

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