Si Sol llegase a quedar eliminado en Medellín, la lógica desazón dará lugar al orgullo y satisfacción, por haber vuelto al ruedo internacional de la mejor forma, superando a dos rivales como Wilstermann y Huancayo, llenando su estadio de Villa Elisa en tres ocasiones, en jornadas que quedarán para el recuerdo.
Para Cerro, quedarse en esta etapa sería un nuevo y duro golpe a nivel internacional, además de suponer una seria amenaza a la participación en la Libertadores 2017, ya que el Ciclón aparece muy rezagado en la tabla del campeonato y el acumulativo, más allá de los juegos postergados.
Sol de América buscará la hazaña esta noche en el Atanasio Girardot, un estadio en el que el actual campeón de América no acostumbra a ceder puntos y suele dar verdaderas lecciones de control de balón.
Y conste que los azules fueron capaces de superar en la complementaria al equipo de Rueda en el juego de ida, con mucho carácter reaccionando ante el resultado adverso y el muy mal arbitraje del venezolano Soto.
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Esa buena imagen le otorga alguna posibilidad al equipo paraguayo, a pesar de la gran jerarquía de su adversario.
En eso también se diferenció Cerro, ya que la imagen del Ciclón en Bogotá fue mala, con alguna reacción sobre el final, pero con errores que fueron capitales para la caída por dos goles de diferencia.
Como aconteció en aquel debut ante el Fénix en Montevideo, el DT Gustavo Florentín equivocó el plan inicial y no tuvo muñeca para corregir el rumbo rápidamente, una situación que terminaron por agravar Marcos Cáceres con su insólita falta penal y Antony Silva con ese balón que se le escurrió para el segundo gol.
La reivindicación depende de Cerro, depende de Florentín y su elección para caer en la cuenta que no puede ni debe prescindir del talento de un Josué Colmán y deberá dejar de lado los excesivos recaudos ante un rival que no los merece.
Independiente Santa Fe no es el gran equipo, aunque sí superior a Fénix y Real Potosí, el conjunto de Gustavo Costas demostró más oscuros que claros.
Por eso duele que Cerro coquetee peligrosamente con la eliminación si es que no corrige sus propias falencias y perder el segundo semestre de este 2016 turbulento futbolísticamente y con muy pocas alegrías hasta aquí, que no condice absolutamente con los avances institucionales, empezando por la gran construcción de la Nueva Olla.
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