El Presidente argentino llega con una agenda amplia, una técnica de negociación muy utilizada en estos casos; lo diferente en esta ocasión es que la población paraguaya está muy bien informada y atenta a todo lo que se relacione con Yacyretá, es que la postura Argentina, en este tema, a lo largo de todos estos años, ha sido siempre la de obtener la mayor ventaja posible, en detrimento de su socio en el emprendimiento. Tanto es así que no ha dudado en violar sistemáticamente el Tratado de Yacyretá y sus documentos complementarios, que lo viene consumando hasta la fecha.
Como señal de buena voluntad, el presidente Macri debería instruir a sus representantes en la binacional a proceder a la inmediata aplicación de lo establecido en la Cláusula IX - Revisión del “Anexo C” del Tratado de Yacyretá, con el fin de regularizar las cuentas de la misma. Recordemos que la artificial ruina financiera que la binacional padece tiene su origen en el sistemático incumplimiento, por parte de la Argentina de los términos acordados libremente, con el Paraguay en el Tratado de Yacyretá.
Esta cláusula del “Anexo C” del Tratado de Yacyretá establece claramente que a los 40 años de la firma del tratado, las cuentas deberán revisarse y el saldo de la deuda de los préstamos obtenidos por la entidad para su construcción, deberán ser cancelados por los socios del emprendimiento en la proporción en que cada integrante de la binacional haya utilizado la energía eléctrica generada en ese periodo, para su provecho.
Como la fecha de corte, establecida en el tratado, se cumplió en el año 2013, y la relación de retiro de la producción de la central ha sido 96% para la Argentina y 4% para el Paraguay, es fácil concluir que la mayor responsabilidad por el pago de dichas cuentas es de la Argentina, razón por la cual la solución pasa principalmente porque la Argentina se pague a sí misma. Cualquier interpretación diferente, simplemente es inaceptable para el Paraguay.
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Otra señal de buena voluntad sería el inmediato pago, al Paraguay, de los aproximadamente 1.200 millones de dólares americanos, sin intereses ni reajustes, que se le adeuda en concepto de “Compensación por Territorio Inundado”.
Una vez que el presidente Macri ordene a sus representantes y se materialice en hechos concretos el cumplimiento del Tratado de Yacyretá y sus documentos complementarios, con todas sus letras, entendemos que la República del Paraguay podría aceptar la iniciación de las tratativas para ampliar las instalaciones de la central binacional, dentro de lo que el tratado permita.
La Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo (Aisep) confía en que las autoridades de nuestro país, en especial nuestro presidente don Horacio Cartes, estará a la altura de estos hechos, categóricamente transcendentales para el futuro de nuestra nación.
(*) Presidente de la Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo (Aisep)
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