Sigo estando en contra del impuesto a la renta personal

En el año 2004 me llamó el ministro Borda y me dijo: “Senador, ayúdenos porque estamos ENTRANDO en default...”, a lo que le contesté: “…Señor ministro, yo soy apenas un senadorcito presidente de la Comisión de Hacienda del Senado y no puedo hacer casi nada, pero si yo fuera usted le diría al presidente (Duarte Frutos) que llame A LOS DIRIGENTES POLÍTICOS MÁS DESTACADOS Y PIDA un acuerdo de todos los partidos políticos, usted presente un PROYECTO de salvataje Y REFORMAS y yo hablaré con mis colegas senadores y con el Partido Liberal…”. Me dijo: “¿Usted cree poder lograrlo...?”, a lo que le respondí: “Probemos”. 

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Minutos después recibí una llamada telefónica: “SENADOR, soy el Presidente, y creo muy interesante su propuesta, voy a hablar con todos, ayúdenos”. Y así hicimos, firmamos en el Palacio un proyecto consensuado con muchas reformas importantes en la Caja Fiscal, banca de segundo piso, reducción del impuesto a la renta. Fue en ese proyecto que se introdujo el IRP (Impuesto a la renta personal). 

El proyecto del ministro Borda reducía el impuesto a la renta de las empresas (IRE) del 30% al 15%, yo le pedí que bajaran 5%, y así luego acordamos en el 10%. 

Yo convencí a mi partido a no votar a favor del IRP, me parecía extemporáneo y complicado de aplicar, además de muy injusto porque pagarían solo aquellos que ganaban un sueldo superior al límite no pudiendo ocultar ingresos. 

Hoy más que nunca creo que tuve razón; no recauda casi nada, no transparentó la economía, es muy engorroso para el contribuyente, siendo ínfima la cantidad de contribuyentes inscriptos. 

Las pocas reformas que se lograron con aquel acuerdo sirvieron, algunas no se pudieron implementar por el alto prebendarismo que sufre el país… No pudimos deshacernos de la banca estatal de 1er. piso, tampoco deshacernos del Crédito Agrícola de Habilitación, y otros más. El mayor logro fue bajar el IRE del 30% al 10%. Y las reformas jubilatorias, logré que no se implemente el IRP. 

En un país con una evasión del IVA del 70% es estúpido crear más impuestos burocráticos sin siquiera tratar de mejorar la recaudación de los ya existentes y mejorar el gasto elefantiásico del Estado. 

Si mi Partido LIBERAL con la Alianza gana las elecciones, propiciaré la eliminación del IRP y facilitaré la dolarización de la moneda. Esta es la última panacea infalible contra la maldita inflación que evapora silenciosamente, como si fueran un ladrón invisible, el dinero de los más pobres, porque los ricos ya estamos dolarizados. 

Escribo esta columna especialmente para recordar a los próximos presidentes que solo con acuerdos se logran cambios, porque en un país donde la institucionalidad es débil, solo con eso se puede lograr reformas. 

NECESITAMOS REFORMAS PROFUNDAS CON UN ACUERDO NACIONAL Y UN PROYECTO DE PAÍS PARA LOS QUINCE AÑOS PRÓXIMOS.

(*) Exsenador nacional.

alfredojaeggli@gmail.com

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