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Brasil es el culpable de todo esto. Desde el 2014 decidió investigar el Lava Jato y le encontró al cuate de Cartes, Darío Messer, nada más y nada menos que el “doleiro de los doleiros”, metido en este gran caso de corrupción.
Si Brasil no movía un dedo para descubrir este gran escándalo latinoamericano o sus jueces se dejaban comprar por los políticos, nunca se iba a saber nada.
De más está decir que en Paraguay no hubo ánimo de cooperar con la investigación –cabría preguntarse por qué– hasta que llegó la orden de captura internacional de Interpol con el código rojo. Eso cambió todo. El pirevai aumentó al máximo a nivel del Ejecutivo, según se pudo evidenciar.
Varios hechos ocurrieron como consecuencia de la casualidad o causalidad.
Por ejemplo: 1. El Gobierno anuncia que trasladará la Embajada de Israel ubicada en la ciudad de Tel Aviv a Jerusalén, así como lo decidió el Gobierno de Estados Unidos de América. Un dato muy importante.
2. Cartes no consultó esa decisión con su correligionario y presidente electo, Mario Abdo Benítez, lo que provocó obviamente el enojo del exsenador. ¿Por qué no lo hizo o acaso sabía que le iban a decir que no? ¿Qué ventaja obtiene el Paraguay con ese traslado? La primera respuesta sería agradarle a Israel pero aún más a EE.UU.
3. Seguidamente el Presidente de la República decide viajar a Israel para realizar el anuncio oficial. ¿Para qué realmente va si ni siquiera va a habilitar la sede diplomática en Israel? El apuro abre un abanico de conjeturas.
4. En medio de este debate, se detecta un megacontrabando, o diplomáticamente dicho ingreso, de carne vacuna sin autorización oficial proveniente de Brasil.
Una de las firmas afectadas comercializa el producto a gran escala hacia el exterior. Luego de acusaciones varias e intrigas internas dentro del “Nuevo Rumbo”, ruedan las cabezas del director de Aduanas, del ministro de Agricultura y Ganadería y de su viceministro.
Llamativamente se salvan el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, y el titular de Senacsa, Hugo Idoyaga.
Desde el punto de vista político Leite le ganó al jefe de Gabinete Civil, Juan Carlos López Moreira, atendiendo que este último sería el aliado de Valiente. A eso se suma que Cartes le lleva a Leite a Israel, desde donde se trajo la idea de construir un Hard Rock Café en Ciudad del Este, con Messer, Zacarías Irún, etc.
Todo parece dar vueltas sobre un epicentro.
5. Aparentemente Cartes aún no consiguió los votos para presentar su renuncia a la presidencia de la República, a fin de que pueda jurar con el resto de sus futuros colegas el 30 de junio y asumir el 1 de julio próximo.
6. Cartes se reúne por separado con los diputados, senadores y gobernadores electos de su movimiento, ignorando a los de Añetete, quienes ganaron las elecciones generales. Es decir, “abrazo republicano” fue apenas de fachada. Los cartistas siguen lamiéndose las heridas, no repliegan sus fuerzas y esperan que pasen rápido estos cinco años para volver con todo.
7. Marito olió la jugada y anunció ayer a través de Juan Ernesto Villamayor que los diputados de Añetete votarán por el máximo porcentaje (40%) para al impuesto al tabaco y no por el número más bajo (22%) como quiere el cartismo. Otra ruptura.
En síntesis, cuanto más aprieta Brasil más se mueve el tablero nacional. No sabemos qué pasará si llega a intervenir EE.UU. ¡Oh my God!