Finalmente, la iniciativa quedó descartada por las dudas manifestadas por senadores de la oposición y por el intenso lobby de Velázquez ante la Cámara de Diputados que hicieron variar de postura al sector cartista de la ANR, cuyos integrantes fueron en principio los principales impulsores.
El expresidente Horacio Cartes declaró que dejaban de lado el juicio político al estar conformes con la anulación del Acta Bilateral anunciada por el mismo presidente del Brasil Jair Bolsonaro.
Sin embargo, la decisión del cartismo también estuvo impulsada por el hecho de que en el Senado no había votos para destituir a Abdo pero si para el vicepresidente Velázquez, con quien mantenían buenas relaciones.
Además, la alternativa era que quedase como presidente Blas Llano quien, como presidente del Senado estaba en la línea directa de sucesión. De concretarse, hubiera significado que con los votos cartistas se permitió que un liberal reemplazara a un presidente colorado.
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Posteriormente, el 20 de agosto, la Cámara de Diputados trató la acusación contra Abdo Benítez, Velázquez y el ministro de Hacienda Benigno López, a quien también se involucró en las presuntas negociaciones para la venta de la energía de Itaipú.
Pese a que el presidente de la Cámara Baja Pedro Alliana (ANR, HC) dijo que con esto quedaba sepultado el juicio político, al no haberse aprobado la acusación en la Cámara de Diputados, el juicio en si mismo no se trató. Esto habilitaría a que se pueda impulsar nuevamente en el Congreso.