ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, corresponsal). Los teléfonos celulares del suboficial Édgar David Brítez Chávez (34) y de Gustavo Heleno Sosa (26), asesinados anteayer, ya están siendo analizados y se realizará el cruce de llamadas para tratar de saber algo más sobre el brutal ataque.
“Estamos realizando la pericia técnica de los aparatos celulares para saber con quiénes se comunicó (el policía), si recibió algún tipo de amenaza, buscando algún vínculo que nos pueda conducir hacia los autores”, dijo el comisario Mario Lesme, jefe adjunto de la División Investigación de Delitos.
Brítez Chávez, quien cumplía servicios en la comisaría de General Artigas, Itapúa, fue eliminado a tiros cuando regresaba a su unidad luego de usufructuar su día libre. Desconocidos atacaron a tiros el vehículo en el que viajaba, proveniente de la ciudad de Yuty, departamento de Caazapá (limítrofe con Itapúa).
En la balacera también murió su acompañante, Gustavo Sosa, quien sería un primo del agente y que contaba con antecedentes por apropiación y una orden de captura en su contra emitida por un juzgado de Villarrica.
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El suboficial Brítez tenía antecedentes por homicidio y soportaba un proceso por el asesinato de un dirigente colorado del departamento de Caazapá, Esteban Báez Vera. Este último fue ultimado durante un asalto del que fue víctima en 2017 en la localidad 3 de Mayo, departamento de Caazapá.
Coincidentemente, ayer se realizaron allanamientos en las ciudades de Maciel, Yuty y 3 de Mayo, en el Dpto. de Caazapá, que terminaron con la detención del concejal departamental por la ANR Benjamín Adaro Monzón. Aunque no existe aún vinculación directa entre la investigación del homicidio del policía con los allanamientos en Caazapá, un hecho inquietante para los investigadores es que el agente (Brítez) estaba procesado por la muerte del comerciante Báez Vera, un declarado enemigo político de Adaro Monzón.
No saben quién era el objetivo
Para los investigadores todavía no está determinado si el objetivo del atentado era matar al suboficial Édgar Brítez o a su primo Gustavo Sosa o si era eliminar a ambos. Esto es lo que se tratará de determinar con las pericias y cruces de llamadas de los teléfonos celulares de las víctimas. Tampoco se descarta que el ataque se haya tratado de un ajuste de cuentas.
