En sus respectivas alocuciones, los tres sostuvieron que las relaciones laborales en las binacionales están “protegidas” por tratados internacionales que no se pueden modificar por una ley. Afirman que si no se “gasta” esta plata en salarios, Brasil se quedará con el monto. Solo por citar algunos casos de cargos en sus clanes, Galaverna tiene en Itaipú a su hijo Juan José Galaverna Ortega; Monges tiene a un hermano llamado Ulpiano Orlando Monges Espínola (imputado por atropellar una barrera policial) en Yacyretá y a un hijo en Itaipú, Juan Manuel Monges Espínola.
“Seremos inferiores”
Por su parte, Ovelar tiene a su esposa, Magnolia Mendoza, con un salario de G. 105 millones en Itaipú como directora jurídica. Al expresar su postura de rechazo, “Beto” Ovelar invocó el artículo 137 de la Constitución Nacional sobre tratados internacionales.
Sostuvo que ahora los paraguayos serán “inferiores” a los brasileños en las mesas de negociaciones.
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Recalcó que los ingresos de las binacionales no vienen del presupuesto general, ya que son divisas del exterior. También negó que el dinero que se ahorre se pueda redireccionar en gastos sociales, ya que “los ingresos deben ser iguales a los egresos” y si este rubro varía, la Itaipú no transferirá este dinero al Paraguay.
“Microclima digital”
Por su parte, Monges fustigó a sus colegas por querer quedar bien o ser devorados por el “microclima digital de las redes sociales”, en alusión a los ciudadanos que exigen cortar con los privilegios excesivos.
Sostuvo que todo el proyecto de recortes salariales a cargos superiores parecía ser más bien “un ataque frontal al funcionariado”. Afirma que para cambiar el tratado, debe haber un nuevo acuerdo entre Paraguay y el Brasil.
También invocó al artículo 14 de la Constitución Nacional, sobre la irretroactividad de las leyes, salvo sea favorable para un condenado. Urgió una reforma real del Estado y no leyes de pirotecnia, ya que el crédito de US$ 1.600 millones será pagado por los “humildes trabajadores” y “pobres” con el IVA.
