Clases empezaron sin infraestructura y son cada vez menos inclusivas

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Al menos un 20% de los alumnos no pueden ser parte de la educación virtual. A los niños  sus maestros les dan fotocopias.
Al menos un 20% de los alumnos no pueden ser parte de la educación virtual. A los niños sus maestros les dan fotocopias.

Con aulas en peligro de derrumbe y otras con graves carencias comenzaron las clases este año, pero la pandemia dejó el modelo presencial sin efecto. El MEC insiste en la educación virtual, que excluye a varios sectores.

El 21 de febrero casi 1.500.000 niños y jóvenes empezaron el año lectivo 2020 en 10.159 instituciones educativas públicas. Lo hicieron en muchos casos sin energía eléctrica, sin agua potable, con falta de sillas y otros muebles. Según gremios docentes, había falencias en infraestructura en el 80% de las escuelas. El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), a cargo de Eduardo Petta San Martín, admitía que 158 directamente no estaban en condiciones para la vuelta a las aulas.

Poco después, sin embargo, en medio de la pandemia de covid-19, el modo presencial se suspendió. En contrapartida, un mes después, el MEC habilitó plataformas web para que la educación siga de manera virtual afirmando que para acceder a esta capacitación los estudiantes solo necesitaban un celular y datos para Whats-

App e internet. Para quienes no tengan acceso a la tecnología, se anunció la distribución de tareas fotocopiadas y cuadernillos.

Sin embargo, a mitad de este año lectivo, los alumnos tropiezan con varias dificultades al momento de estudiar, comenzando con la posibilidad de tener celular con internet o una computadora. El MEC indica que más del 80% de los alumnos estudian mediante la plataforma. Al restante 20% debían llegar cuadernillos que aún no se distribuyeron. Con sus ingresos, los docentes están imprimiendo y fotocopiando las tareas para entregarlas a los padres o llevarlas hasta las casas de los niños. Para sumar, el Ministerio de Hacienda recortó un 50% de los fondos de gratuidad que debían ir a las escuelas para cubrir este tipo de gastos.

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En estas condiciones y en medio de reclamos de gremios por falta de diálogo desde el MEC, el Ministerio se vio forzado a socializar su plan de acción, que recién ahora se debate en reuniones virtuales.

Todo esto, que indica falta de planificación, ya se había hecho evidente cuando el año pasado, cientos de alumnos perdieron los primeros meses de clases porque el MEC no previó sustitutos para unos 3.000 docentes que se jubilaron.

Por otro lado, este año el MEC debió retrasar la implementación del programa Matemática Paraguay (Mapara) luego que se hicieran públicos los sistemáticos errores contenidos en los libros, que ya se habían distribuido en las escuelas.

Ante estos y otros cuestionamientos, en mayo el Senado emitió un voto de censura al ministro de Educación, Eduardo Petta. Ayer, sin embargo, el presidente Mario Abdo Benítez dijo que sus políticas educativas están planteadas como una “causa nacional”.

Educación

“Cuando iniciamos nuestra gestión, planteamos el abordaje de las políticas educativas como prioridad y causa nacional. Iniciamos con acciones remediables para revertir falencias históricas” (entresacado del discurso de Mario Abdo Benítez)