A tres años del atentado ordenado por la narcopolítica de Canindeyú

A tres años del crimen de Pablo Medina, el supuesto autor moral Vilmar Acosta Marques está a punto de afrontar juicio oral y público. Su chofer está condenado y hay dictamen favorable de extradición de uno de los tiradores. Otro sicario está prófugo.

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El 16 de octubre de 2014 Pablo Medina, corresponsal de ABC en Curuguaty, que regresaba de una cobertura acompañada de Antonia Maribel Almada y Ruth Almada fue víctima de un atentado, en la colonia Itanaramí, Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.

Para los investigadores fue Wilson Acosta Marques, hermano de Vilmar (entonces intendente de Ypejhú), el que disparó cuatro veces contra Pablo con una pistola calibre 9 mm y Flavio Acosta Riveros (sobrino de los Acosta Marques), el que lo remató con un disparo de escopeta calibre 12.

En el atentado también murió Antonia. Su hermana, que iba en el asiento trasero, se salvó. La fiscalía señaló a Vilmar Acosta como el autor moral. “Para concretarlo instigó a su hermano Wilson Acosta y a su sobrino Flavio Acosta para que acaben con la vida de su enemigo Pablo Medina y estos lo cumplieron exactamente tal cual como los indujo el señor Vilmar Acosta Marques, hoy acusado por el Ministerio Público”, alegó la fiscala Sandra Quiñónez durante la audiencia preliminar.

Respecto al móvil, apuntó las molestias de Neneco por los escritos de Pablo en los que desnudaba sus conexiones con el narcotráfico. “Las últimas publicaciones realizadas por el señor Pablo Medina como corresponsal de ABC en Curuguaty en relación al hoy acusado por el Ministerio Público fueron sobre la muerte del exintendente de Ypejhú, el señor Julián Núñez, en fecha 1 de agosto del 2014, vinculando en sus escritos al que él denominaba clan Acosta”, refirió.

El primero en ser detenido fue Arnaldo Cabrera López, exchofer de Neneco que cayó el 8 de diciembre de 2014 en Ypejhú.

El mismo fue condenado a cinco años de cárcel por omisión de dar aviso de un hecho punible. Guarda reclusión en la Agrupación Especializada. El segundo en ser detenido fue Vilmar, en Caarapó, estado de Mato Grosso del Sur, Brasil. Extraditado a Paraguay el 16 de noviembre de 2015, quedó recluido en la Penitenciaría Nacional.

El 9 de enero de 2016 fue detenido Flavio Acosta Riveros en Pato Branco, estado de Paraná. Guarda reclusión en una cárcel de Foz de Yguazú y sobre él pesa un dictamen favorable de la fiscalía del Brasil para ser extraditado. Sigue prófugo Wilson Acosta Marques.

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