CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).Cubas, Miranda y sus acompañantes participaron a la mañana de una de las celebraciones religiosas en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, para luego tomarse un descanso en la Plaza Teniente José María Fariña, durante varias horas.
La marcha se reinició cerca de las 17:00 y según mencionaron tenían previsto caminar unas tres horas, hasta aproximadamente las 20:00, para pasar la noche en el lugar donde se encontrasen.
Celso Miranda manifestó que la llegada a la capital está prevista para mañana a las 20:00, aproximadamente y el miércoles iniciarán una cruzada visitando varios entes como el Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición y la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Tienen previsto reunirse con los titulares de dichos entes, a quienes consideran cómplices de la corrupción imperante en el Alto Paraná, dado que estos organismos son los encargados de autorizar y verificar la calidad de los alimentos incluidos en la merienda escolar distribuida en Alto Paraná y que, aseguran, son de pésima calidad y están sobrefacturadas.
Cubas dijo que reclaman por la muerte no esclarecida de la niña Sarita, muerta por electrocución en una obra habilitada por la Municipalidad de Ciudad del Este sin condiciones debidas; además de causas nacionales como el rechazo de la enmienda con la que se pretende la reelección de Horacio Cartes; y una nueva Constitución Nacional para el 2019.
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Los dirigentes pretenden llegar hasta la Catedral el próximo 23 y, ya el 24 llegar a Asunción, para decorar “el Palacio del desgobierno, y el Palacio de la injusticia”.
Cubas expresó que la decoración consistirá en pintar grafitis por toda Asunción, desde Calle Última, y principalmente en edificios públicos. Afirmó que “los grafitis no son un hecho penal tipificado, no tienen marco penal, sanción; no es un hecho reprochable”.
Cubas permaneció preso 3 meses, y fue liberado el pasado 23 de diciembre. Estuvo privado de su libertad por cintarear al juez Amílcar Marecos y defecar en su despacho. Además, pintó grafitis en la sede fiscal.