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Los mismos exigieron que se apruebe la intervención, algo que los concejales tenían previsto, pero que a último momento, cambiaron de postura, lo que generó enojo de los presentes.
Como medida de fuerza, bloquearon por más de una hora todos los accesos y salidas de la sede municipal para evitar que los concejales salieran.
La concejala Dorotea Villareal (PLRA), quiso salir pero fue bloqueada por los ciudadanos. Pese a intentos de los policías de liberar el tránsito para que la edil se retirara, el vehículo fue rodeado por varios minutos, ínterin en que fue blanco de golpes, pedradas, incluso un joven subió sobre el rodado para evitar su avance.
Una vez que la concejal logró escapar, se registraron escaramuzas entre los uniformados y los civiles, varios de los cuales casi fueron llevados por los agentes, pero fueron “salvados” por otros manifestantes que estaban en el lugar.
Pasados varios minutos, los once concejales que permanecieron encerrados, accedieron a dialogar con 10 representantes de los manifestantes, quienes les emplazaron por 48 horas para que los mismos retiraran la acción de inconstitucionalidad planteada para evitar que la Contraloría General de la República audite la gestión de Ferrer.
A fin de pacificar los ánimos, los concejales accedieron a cumplir con la promesa, bajo advertencia de ser escrachados de no hacerlo.