Alegre compara a José Ortiz con Pablo Escobar

El presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, sostuvo ayer que las 16 llamadas entre el excomandante de la Policía, Críspulo Sotelo, y José Ortiz, gerente de Tabacalera del Este SA (Tabesa), demuestran su injerencia en el mortal operativo en la sede de la agrupación en la madrugada del 1 de abril, que concluyó con el asesinato del dirigente juvenil Rodrigo Quintana.

Alegre, quien soporta una querella por difamación de parte de Ortiz, incluso comparó al tabacalero con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar (fallecido) ya que este también desmintió las acusaciones y querelló por calumnia al ministro de Justicia de Colombia, Rodrigo Lara Bonilla.

Destacó también que el Gobierno siempre mintió a la ciudadanía, ya que las primeras versiones policiales de la muerte de Quintana hablaban de su caída de un vehículo; que fue asesinado por correligionarios y que lo mató un policía “Lobo Solitario” cuando el operativo era integrado por 25 agentes y siete móviles. Indirectamente, Alegre también dejó de lado ayer su discurso que la Policía Nacional en realidad buscaba matarlo a él.

No obstante, cuestionó duramente al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, por poseer y ocultar desde hace tres meses los datos del cruce de llamadas entre Sotelo, José Ortiz y varios senadores cartistas y llanistas.

Igualmente acusó a jueces y fiscales a cargo del caso de recibir la orden de no esclarecer el asesinato. Advirtió que magistrados y agentes del Ministerio Público que tarde o temprano podrían acabar como los jueces argentinos, condenados a cadena perpetua días atrás por ser partícipes en última dictadura militar (1976-1983).

Subrayó que cuando insistió a Díaz Verón sobre el cruce de llamadas meses atrás, la Fiscalía reaccionó imputando a 20 liberales por la quema del Congreso y procesando a los manifestantes que escracharon a la senadora Blanca Lila Mignarro en su residencia.

Finalmente, en alusión al llanismo, anunció que nunca van a negociar cuestiones electorales sobre la muerte de un correligionario. Lo acompañaron diputados y senadores liberales junto a Desirée Masi y el imputado Rafael Filizzola, del PDP.