Ayer se apartó el doctor César Garay, que era el último ministro que tenía que resolver si atendía o no la inconstitucionalidad promovida por la ministra.
Según fuentes, la propia Bareiro de Módica estuvo con el doctor Garay y le pidió que no retenga su expediente. Luego, de acuerdo a las mismas fuentes, el senador colorado Enrique Bacchetta le llamó al ministro y le pidió que se inhiba.
Garay después devolvió el expediente a la Secretaría de la Sala Constitucional para que pueda seguir el trámite.
Sin embargo, la ministra, para continuar con su maniobra, solicitó el expediente para hacer integrar la Sala Constitucional con camaristas que respondan a sus intereses. Esto, siempre con el apoyo de Bacchetta.
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Antes de Garay se apartaron con una llamativa celeridad los ministros Sindulfo Blanco, Luis María Benítez Riera, Alicia Pucheta de Correa y Raúl Torres Kirmser. Todos habrían sido hablados por la ministra y algunos políticos.
Todos los ministros habrían violentado claras disposiciones que establecen los trámites para la acción. Los primeros en inhibirse del caso fueron los ministros Antonio Fretes, Miryam Peña y Óscar Bajac.
Camaristas
El expediente ahora se tiene que llevar a la cámara civil, primera Sala, cuyos miembros deben resolver si atienden o no la inconstitucionalidad.
En caso de que todos se aparten tiene que pasar a la segunda sala y así sucesivamente.
De acuerdo a las fuentes, los camaristas Juan Carlos Paredes y Carlos Escobar estarían dispuestos a analizar la acción promovida.
Según las fuentes, los camaristas tienen que atender muy bien lo que van a resolver, considerando que la acción ya habría prescripto.
Según el Código Procesal Civil, la ministra tenía seis meses de plazo para recurrir el decreto de diciembre de 2010, por el cual fue nombrada por un periodo de cinco años.
Los miembros del Tribunal de Apelaciones tendrán que considerar esta situación. De lo contrario, se exponen a un enjuiciamiento e incluso suspensión por el Jurado de Enjuiciamiento.
Antes del 15 de diciembre la ministra Bareiro de Módica tiene que lograr que la Corte ordene al Consejo de la Magistratura que no llame a concurso al cargo que ocupa actualmente.
OLVIDÓ SU PROMESA
En la audiencia ante el Senado, en diciembre de 2010, la doctora Gladys Bareiro de Módica había prometido que volvería a concursar si quería seguir en el cargo. Fue contundente al señalar que la Constitución es clara en cuanto al mandato de los ministros, que es de cinco años.
Sin embargo, ahora que se cumple el periodo para el cual fue nombrada se olvidó de su promesa y presentó la acción de inconstitucionalidad para evitar que el Consejo de la Magistratura llame a concurso.
En el trámite de la acción se pisotearon los procedimientos legales establecidos, especialmente en lo que respecta a la inhibición de los ministros.