El equipo político de Canindeyú, acusado de proteger el tráfico de drogas y especialmente al exintendente Vilmar “Neneco” Acosta, sindicado por la fiscalía como autor moral del asesinato de nuestro colega Pablo Medina, comenzó a frecuentar nuevamente la casa del presidente Horacio Cartes.
Se trata de la cuestionada diputada Cristina Villalba, su hermano, Carlos “cabrito” Villalba, intendente de La Paloma; y el gobernador Alfonso Noria. Los tres fueron mencionados insistentemente por la fiscalía, pobladores y la prensa, por sus supuestos vínculos con actividades ilegales, tras el asesinato del periodista de nuestro diario, Pablo Medina, ocurrido el 16 de octubre del 2014.
La ejecución a sangre fría de Medina se cometió en un camino vecinal de Villa Ygatimí. Un día después del crimen, Acosta llamó por teléfono a la legisladora a pedir auxilio. La comunicación duró 12 minutos. Pese a los indicios de complicidad, la diputada nunca fue investigada. Tras el escándalo, Villalba se llamó a silencio y supuestamente Cartes cortó comunicación con la misma. Pero tras cuatro meses del crimen, todo está volviendo a la normalidad ya que Cristina había sido hasta el crimen, una pieza clave de Cartes en Diputados. También integró la comitiva el nuevo intendente de Ypejhú Emigdio Morel. Fueron a decir a HC que apoyarán a quien HC elija para candidato a presidente de ANR.